Hace tiempo viene sucediendo e incrementándose. Roban estatuas, placas de homenaje en la vía pública, señales de calles o plazas, partes de monumentos y todo objeto que tengan algún material de valor, como cobre, hierro , aluminio.
También prolifera el apropiamiento de cables telefónicos, de internet o tv por cable, para luego ser vendidos en el mercado negro.
Es otro indicador de la profundidad de la crisis económica y la inseguridad. No se resguardan ni los monumentos públicos ni señales de sitios públicos relevantes o de monumentos históricos.
El caso que nos ocupa es bien descriptivo. Sustrajeron los bronces de la puerta de entrada de la Bolsa de Comercio en Capital Federal. Directo y descriptivo. Es el lugar físico donde a diario los comerciantes y los intermediarios realizan operaciones e intercambio de compraventa de mercaderías, activos y derechos. Hasta esta instancia está devaluada la economía nacional. No respetaron ni los bronces de ingreso del mayor y principal centro de negocios y finanzas de la República Argentina. Todo devaluado y despreciado.
Hasta que sea repuesto lo robado, va a ser dificultoso la entrada para operación de los negocios diarios. Sólo en Argentina se consigue.
Último momento: alertada la Policía de la Ciudad por un vigilador de la Bolsa de Comercio del robo de las dos esculturas de bronce macizo con forma de leones, de las puertas de acceso por la Av Leandro N Alem, un policía de la Ciudad aprehendió rápidamente al ladrón, un joven de 21 años y recuperó las esculturas sustraídas.
Apenas se reinstalen las esculturas va a normalizarse el ingreso por una de las puertas más utilizadas del establecimiento.