Desde 1961, cuando Fidel Castro instaló un Estado socialista en el país caribeño, el modelo autoritario se fue acentuando, con algunos rasgos fundamentales. Un régimen de unipartidismo, representado por el Partido Comunista de Cuba, dentro de una economía de planificación centralizada con dominio casi completo de la propiedad en manos del Estado. La autoridad, en estos largos 62 años se ha personalizado sólo en tres personas, Fidel Castro, su hermano Raúl y el actual presidente Miguel Díaz-Canel. La suma del poder público.
El devenir del tiempo ha resultado en un autoritarismo en aumento, una decadencia económica creciente, una restricción a las libertades y la represión a cualquier tipo de disenso y mucho más a protestas públicas.
El disenso está limitado por un control estatal muy estricto y por cientos de miles ciudadanos cubanos, que entregando su dignidad por meandros, ejercen de fisgones vigiladores barriales, que delatan o denuncian cualquier expresión o convocatoria de cubanos que demandan y hasta suplican libertad.
Sobresalen héroes aislados, que públicamente se expresan contra el régimen y terminan con juicios sumarios farsecos, encerrados en condiciones infra humanas por largos años en cárceles donde pueden perder su vida.
También se destacan las Damas de Blanco, que vestidas totalmente de blanco, con valentía y dignidad, desde el año 2003, efectúan concentraciones mostrando retratos de sus esposos y familiares encarcelados injustamente.
Los cantantes cubanos que apuestan a la libertad, se han pronunciado a través de sus canciones demandando un modelo democrático para la isla y fundamentalmente poniendo letra y música a una hermosa petición de vida en libertad. Son numerosas las canciones conocidas, pero hay una que se destaca desde el año 2022, Pan para Yolanda, donde se unieron el músico español Melendi y la cantante cubana Aymée Nuviola, para una sentida y bella composición con una letra de doble sentido.
”Aún así quiero soñar con que quiten la bandera roja y me pueda bañar en tu mar, borracho de libertad” suena una estrofa que se propaga en millones de deseos, sueños y añoranzas de cubanos dentro y fuera de la isla.
SUEÑAN Y DEMANDAN, NADA MÁS Y NADA MENOS QUE DEMOCRACIA Y LIBERTAD.