Los pasivos remunerados son las herramienta que tiene el Banco Central para retirar pesos de la circulación económica para quitar mayor presión sobre la inflación. El stock de pases, Leliq y otros pasivos remunerados es enorme, sigue aumentando y afectando la economía.
El monto está llegando a los 15 billones. Sobre este monto enorme el Banco Central paga intereses que se aproximan al billón de pesos por mes. Una cantidad que encarece su propia deuda con el propósito de reducir la tentación que se conviertan en dólares esos pesos.
¿Que se hace para estilizar ese inmenso monto? Se aumenta todos los meses el interés que se paga y hace días, con una adhesión del 78% se despejaron los vencimientos entre junio y setiembre en 7,4 billones de pesos, estirando los plazos de pago con nuevos títulos hasta 2024 y 2025. Se disminuyó el 64% el perfil de vencimientos de la deuda, con adhesión mayoritaria de los órganos públicos. EL canje de deuda pública más grande de la historia argentina , escribió por twiter el secretario de Finanzas.
El problema se va trasladando hacia el futuro. Que otro gobierno se haga cargo. Praxis política pragmática y con cierto grado de irresponsabilidad.
¿Qué se va a hacer con esa montaña de deuda para pagarla? Tema difícil y muy complejo. Algunos caminos posibles son oscuros y dolorosos.
¿Devaluación y/ o plan Bonex? ¿Inmenso aumento de productividad que permitan recursos suficientes para cancelarlos? Todo muy complicado, laberíntico y alguno” prohibido por Cristina”. No se pude pensar ni hablar de devaluar.
Plan Bonex remite a recuerdos muy dolorosos y tristes. Aumento inmenso de la productividad. Imposible en este marco económico de inicio de recesión, alta inflación, múltiples cepos paralizantes de la actividad económica y falta de confianza.
Ante la proximidad de las elecciones la sociedad debe requerir respuestas claras, valederas y precisas a los candidatos postulantes sobre esta cuestión. El problema es grave.