No se esperaban grandes novedades el domingo pasado en las elecciones Paso. La mayor preocupación se centraba en la participación ciudadana concurriendo a votar. Las sospechas de baja concurrencia se confirmaron; 66,11% fue el porcentaje de votantes. Imprescindible revertir el desinterés popular. Cada ciudadano detenta una cuota de poder que delega en quién lo representará.
Pero como suele suceder; inesperadamente, cuando se abrieron las urnas, el pueblo produjo un cambio de como venía desarrollándose el devenir político provincial.
En 1999, en las elecciones a gobernador fue la última vez que el poder se disputó entre tres fuerzas en Mendoza. El conservador Partido Demócrata, en la persona de Carlos Balter como candidato a gobernador consiguió el segundo lugar con con el 32% de votos. Se consagró gobernador Roberto Iglesias con el 38%, dejando al peronista Francisco García en el tercer lugar con el 29%. Prácticamente tres partes se repartieron el total de votos.
A partir de esa fecha, el siglo XXI estuvo marcado por alternancia entre el PJ y la UCR, con preeminencia radical los 12 últimos años.
En ésta última elección se produjo un cambio significativo, sobre todo en relación a lo que se preveía.
Las expectativas se centraban en un triunfo cómodo y hasta holgado de Alfredo Cornejo en la elección general y también en la interna de Cambia Mendoza. El interrogante se centraba en que si Omar De Marchi obtendría un nivel de adhesión para instalarse como una fuerza política a ser considerada. Y la inquietud mayor, que sucedería con el desvaído PJ y la férrea conducción de La Cámpora.
Pues hubieron novedades y no menores.
Cambia Mendoza como frente confirmó las previsiones. Agrupó el 42,67% de adhesión y resultó triunfador, Dato a destacar, prácticamente el mismo porcentaje que en las Paso 2021, donde Rodolfo Suarez llegó al 29%, tres puntos más que Alfredo Cornejo el domingo pasado. De Marchi que participó por dentro de Cambia Mendoza sumó 12%. En las últimas Paso sumó 8 puntos compitiendo por afuera.
Ahí está uno de los puntos claves del cambio político que parece asomar: una fuerza nueva, un Frente complejo y ecléctico con un líder único y excluyente, Omar De Marchi, que se aparta estentóreamente de Cambia Mendoza, a los 45 días de conformado alcanza un porcentaje de votos que augura puede crecer en las generales y conseguir interesante representación legislativa. Él y sus asociados confían en disputar con éxito la gobernación. Fundan su convicción en que la distancia con Cornejo, medida candidato a candidato, fue sólo de 6 puntos. Complejo.
El otro dato clave y que incluso puede valorarse cómo igual o más importante que el de De Marchi, es la performance de Luis Petri en la interna de Cambia Mendoza y enfrentando a Alfredo Cornejo. Luis Petri alcanzó el 40% de votos, superando al total de sufragios del Frente Elegí, el peronismo.
Sólo, sin aparato, desde las propias entrañas del radicalismo y crítico asertivo de la gestión del gobernador y por traslado también a Cornejo, a través del eficaz slogan” Mendoza está en pausa” y desde hace más de 10 años repetía, terminó la jornada como un verdadero triunfador. Se proyecta nítidamente hacia el futuro y debe ser considerado y consultado por Alfredo Cornejo.
Petri obtuvo el doble de votos que el segundo de Cambia Mendoza en las Paso 2019. Ese segundo fue De Marchi! Perfomance sobresaliente.
Cometió un desliz: presionado por Patricia Bullrich, cedió y se hizo presente en el escenario de triunfo, donde los rostros no eran muy felices, para abrazarse con Cornejo. Julio Cobos y las redes, sobre todos los maestros y los estatales, se lo hicieron saber. Veremos como sigue con este tropiezo
El tercer factor que incide en la transformación del escenario político mendocino fue la caída estrepitosa del peronismo a través del Frente Elegí. 15,65% de votos totales. Perdieron 10% de votos en relación a las Paso 2019. Una cantidad significativa de votos, que lo llevaron a su peor elección histórica y los dejaron en el tercer lugar a cuatro puntos de la Unión Mendocina.
La Cámpora con el liderazgo de la senadora Anabel Fernández Sagasti, conduciendo el peronismo, no ha logrado crecer ni influir en la provincia. Todo lo contrario; descenso en la adhesión en los procesos electorales. ¿Deberán repensar sus ideas, propuestas y estrategias?
Cambio en el escenario. Aparece una tercera fuerza, el peronismo pasa a ser tercero, Alfredo Cornejo, individualmente, no obtiene el resultado esperado y asoma un nuevo personaje a ser tenido en cuenta para adelante.
Cambios sorpresivos que en democracia, sólo el pueblo con su voto puede producir. Voluntad popular.
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