El renombrado músico y cantante apareció en modo recargado los últimos días. Fito es el protagonista de un film largometraje, “La Habana de Fito” que tuvo inconvenientes serios para ser visto en la isla del Caribe.
La censura y manipulación del régimen al protagónico de Fito, dirigida por el cubano Juan Pin Vilar, generó una explosión del rosarino.
“Ya pasaron 64 años, ya está, se terminó. Basta de echarle la culpa al bloqueo norteamericano. Hay que buscar una manera más inteligente para que no siga muriendo gente de hambre ni en el mar”.
El cuestionamiento de Fito al régimen fue luego de la controversia a raíz de la censura y la intervención manipuladora del documental en el que es protagonista. Se suspendieron tres proyecciones programadas y se intervino la versión que se emitió por TV.
Tardía y demasiada individualista aparece la postura del músico argentino.
Fito uno más de los “ progresistas que atrasan”, apareció con críticas al régimen por estar afectado personalmente, habiendo permanecido en silencio durante toda su vida a los excesos represivos de la dictadura cubana y a la coacción a la libertad. Tampoco hubo alusión alguna nunca de su parte, a la miseria y carencias que abundan en la isla.
La reprimenda a la conducta pragmática y egoísta se hizo notar en las redes sociales. Fue más intensa por parte de los porteños, “aquellos que le daban asco a Fito por como votaban”.
Tarde, muy tarde, Fito Páez parece haber tomado nota de la realidad cubana. No pasó desapercibida su conducta.