Ayer Claudio”Chiqui”Tapia como presidente de la AFA, participó en lugar principal, en la entrega de medallas a jugadores y de la Copa de campeón, a River Plate.
Apelando al Var:
Al recibir su medalla, el talentoso volante uruguayo expresó” Dos fechas atrás era”. Destinatario: Chiqui, presidente. Alusión correcta.El reconocimiento debió producirse cuando River se consagró campeón.
¿Porqué no fue posible? Porque Claudio Tapia privilegió la presentación de Lionel Messi en el Inter Miami.
Alojado en el departamento de Daniel Vila en Bal Harbour, no se perdió ninguna ceremonia pública o privada del acontecimiento Messi en Miami.
Claudio Tapia disfruta y ejerce con celo y practicidad evidente su éxito como presidente de la asociación profesional del equipo campeón del mundo. En los éxitos conseguidos y en la opción concreta y necesaria de que todo transcurra en armonía Lionel Messi es clave y fundamental.
River y cualquier otro equipo o circunstancias del fútbol doméstico son secundarios. Lionel es el rey, dentro y fuera de la cancha.
River podía y debía esperar, aunque Nico de la Cruz tuvo la razón. El poder tiene otras razones.
Una buena para el campeón; La Conmebol lo premió con un cheque de 500.000u$. Todo suma en época de crisis.