La devaluación” exigida desde hace tiempo por el Fondo y finalmente aceptada y acordada”, implantada sorpresivamente el lunes postelectoral, ha causado una explosión en la economía, no esperada y muy peligrosa.
El traspaso a precios inmediato, preventivo y todavía no finalizado, preanuncia una inflación de dos digitos. Los más alarmistas definen:” estamos coqueteando con la inflación”. El recuerdo para los que la vivieron eriza la piel.
Sergio Massa, presidente de hecho, ministro de Economía y candidato a su propia reelección, ha puesto la economía y en consecuencia al país, en una situación delicadísima.
Las primeras medidas tomadas post devaluación alarman. Se ha conformado una mesa de gestión para controlar los precios. Receta repetida y largamente fallida. Ahora aparece con una novedad: el apriete explícito.
INTEGRANTES DE LA MESA APRETADORA: El fallido e inútil Secretario de Comercio, Matías Tombolini, participa simbólicamente, para no ser expulsado de su cargo en medio del tsunami. Quizás sirva el café.
Nuevos integrantes: Guillermo Mitchel, director general de Aduanas encabeza las reuniones con los representantes de los diversos sectores y Carlos Castagneto, titular de la Afip, son los que llevan adelante el apriete, las amenazas y preanuncian escarmiento a los díscolos o no obedientes. Completa el viceministro Gabriel Rubistein, cuasi intrascendente, actor importante en llevar la inflación al doble; por ahora.
A la medida habitual y repetida de acordar los precios, para controlar o limitar la inflación, comprobada absolutamente inocua, agregaron en esta ocasión, por lo extremo de la situación, la presión y el apriete del jefe de Aduana y el responsable de la Afip. Temor sobre la mesa de reunión: vieja receta que nunca tuvo buen resultado, exitoso fracaso reiterado.
Con urgencia deben actuar responsablemente, asumir sus errores y tomar decisiones atinadas y de solidaridad para con millones de argentinos sufrientes. La situación es de extrema gravedad. Sean conscientes y empáticos en esta ocasión.
La Patria está en peligro( por ustedes), defiéndanla( en serio). Abandonen los slogans vacíos y fatuos.