Incertidumbre, tensión, dólar blue escandalosamente alto, a 780 pesos su valor,sin precios en muchos productos, letreros en supermercados anunciando que el precio del producto que tomaron en la góndola, puede cambiar en la caja. Desabastecimiento.¿Deja vu?
Frente a este cuadro espeluznante, el presidente de hecho, ministro de Economía y candidato( a su reelección) silenzio stampa. Ni una palabra. Sólo dejó trascender que va a viajar la próxima semana a Washington a conseguir el desembolso prometido por el FMI.
Para destacar: Massa dejó de ser intelocutor primordial con el Fondo. El lunes, prestos, desde el organismo se comunicaron con la hermana de javier Milei. Urge su visión.
Lo insólito: en medio de la tormenta económica y luego de la pobre perfomance electoral de Unión por la Patria, resulta inexplicable, asombroso y causa estupor e incluso preocupa el sonoro silencio de funcionarios,gobernadores, intendentes, entidades representativas, La Cámpora y el vario pinto de fanáticos habitualmente lenguaraces y opinadores compulsivos.
Alberto Fernández pareciera seguir en Paraguay. Cristina, como habitualmente sucede en las instancias complicadas o momentos de extrema dificultad, no pronuncia palabra alguna. Y es la jefa máxima.
¿ Y el superministro y su equipo? Ninguna opinión frente a un pueblo sorprendido, desorientado y sufriendo la locura de los no precios, el desabastecimiento, la pérdida inexorable de su salario(de los privilegiados que lo perciben) y de la incertidumbre total reinante.
Gobernadores, intendentes y funcionarios comprometidos; mutis por el forum.
La CGT, ATE, los movimientos sociales oficialistas, el progresismo que atrasa, los periodistas y actores militantes ni hablan ni demandan. Los millonarios dirigentes sindicales han librado a su suerte a los trabajadores que dicen representar y defender.
Hipocresía al máximo. Sin empatía, solidaridad ni responsabilidad. Verguenza irradian.
Lealtad peronista: analizando agudamente el resultado electoral surge clara y nítidamente como muchos gobernadores e intendentes peronistas votaron exclusivamente en su propio interés. Dejaron vacío de apoyo a Sergio Massa. Algunos desentendiéndose totalmente del proselitismo y los más arriesgados militando el corte de boleta e incluso acompañando la propia con la de Milei presidente. Nada nuevo, pero aumentado en esta instancia.
El peronismo, que declama y se vanagloria de la lealtad como un signo distintivo y de conducta ejemplar, practica lealtad sólo el 17 de octubre. Ese día lo festejan, lo ensalzan y se abrazan emocionados entre ellos. En los 364 días restantes la traición la profesan con demasiada frecuencia. Por algo festejan lo que es un valor natural en la mayoría de los seres humanos, que no transitan traicionando por la vida.
La palabra y el compromiso asumido, la mayoría de las personas lo honran habitualmente. No lo declaman ni festejan.