Mendoza entra prácticamente en el último mes para elegir al nuevo gobernador. Lo que hace 6 meses parecía un tránsito relativamente tranquilo de Alfredo Cornejo para convertirse en el primer gobernador reelecto desde el reinicio de la vida democrática, mutó notoriamente. Aparecía como un camino sin alteraciones complejas, y se convirtió en un escenario variado, cambiante, complejo y necesario de análisis en detalle.
Atento a que los tiempos actuales son turbulentos y volubles a velocidad inusitada, trataremos de señalar los hitos provinciales y nacionales, que impactaron en lo que asomaba como una plácida siesta preelectoral mendocina. Todo lo contrario. Luce el panorama agitado y complejo de anticipar.
El primer golpe a la aparente previsibilidad electoral se manifestó en las Paso provinciales. Y fueron dos los actores principales; Luis Petri y Omar De Marchi.
1) Omar De Marchi provocó un estallido al interior de Cambia Mendoza. Se alejó de la coalición y uno de los fundamentos de su apartamiento fue de alto impacto y directo contra la persona de Alfredo Cornejo. Lo tildó de autoritario y de carecer de un verdadero espíritu republicano al haber cooptado todos los órganos de control sobre Poder Ejecutivo, de tener influencia directa y hasta decisiva en el Procurador con efecto consiguiente en la acción de los fiscales y hasta se aventuró a señalar su intromisión en la conformación de la Suprema Corte de Justicia. Cuestionó la esencia de un demócrata republicano.
El golpe lo sintió Cornejo. Su molestia y malhumor son notorios. Luce enojado, nervioso y demandante. El 20% de votos obtenidos por De Marchi con su variopinta alianza Unión por los Mendocinos, constituida de urgencia en escasos dos meses, fue una señal de alerta, que se completó con la perfomance electoral de Luis Petri.
2) La estrategia de Luis Petri fue diferente. No se alejó de Cambia Mendoza. Por el contrario cuestionó la coalición desde adentro y con munición pesada: Mendoza está en modo pausa y desde hace largo tiempo. Directo al corazón del gobierno de Rodolfo Suarez y con propagación al anterior de Cornejo. Sin dudas ni rodeos. Sin aparato obtuvo el 40% de votos. Su perfomance quizás haya influido en su candidatura a la vicepresidencia de la Nación acompañando a Patricia Bullrich.
La grilla quedó conformada por Cornejo con un 25% de adhesión. De Marchi 20% y Luis Petri 16%. El camporismo kirchnerista no llegó al porcentaje de Petri. Prácticamente fuera de carrera.
Cambio notable del escenario previsto. Cualquiera sea el resultado no habrá gobierno hegemónico y el futuro gobernador estará obligado y necesitado a dialogar y consensuar en el Poder Legislativo las leyes que envíe. Buen escenario.
3) Lo imprevisto, lo inesperado,¿ un cisne negro? EL tsunami Javier Milei se hizo presente. En Mendoza consiguió el 44% de votos, dejando a Juntos por el Cambio en el 28%, con el comprovinciano Luis Petri como candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich y el apoyo explícito de Alfredo Cornejo. KO. Peor imposible.
Luis Petri no pudo ganar en su ciudad natal. Desconcierto y análisis variados, sin certeza ni seguridades.
¿ Cómo impactará en la elección provincial el desempeño de Javier Milei? Se verá. Se abrió un interrogante donde no existía ninguna duda. Sigue siendo favorito Cornejo, pero su triunfo no está asegurado.
Certezas: si Alfredo Cornejo es electo, su estilo de gobierno y su impronta de gestión obligatoriamente serán distintos a lo conocido de él. Necesariamente va a tener que sumar a su abundante presencia personal un gabinete de gente calificada, de perfil propio y no de accionar en segundo plano. No van más dirigentes sumisos y de estilo parco. Cornejo debe liderar por su naturaleza e impronta personal, pero no será lo mismo. Los gestores del órgano administrador deberán ser de calidades profesionales reconocidas, proactivos y de personalidad suficiente. Deben asegurarse personalidad y calidad profesional y gestión eficiente.
Y en la relación con el Poder Legislativo va a primar el diálogo persuasivo, inteligente y conciliador.
También va a tener que aventar la idea sobre las dudas acerca de su republicanismo. Ese concepto lo molestó e incomodó.
Omar De Marchi, en caso de ser electo, tendría una tarea ímproba. Constituyó en tiempo récord y apresuradamente una coalición heterogénea, que debería conformarse en funcionarios capaces, cohesionados y que agreguen valor. Mucha y dura tarea.
El PJ, o lo que sea en que lo ha convertido el camporismo kirchnerista, ha quedado prácticamente fuera de la carrera a gobernador. Le queda la tarea reconstructiva, que no luce sencilla. A arremangarse.
Aparece apasionante la previa. Requiere mucho más que emociones. La situación económica, social y de seguridad demandan compromiso, inteligencia , racionalidad , medidas y gestión eficaces y mucho compromiso por parte de los postulantes.
Un punto especial para la Educación. Materia faltante en estructura, tecnología y planes modernos con maestros capacitados, no militantes, respetados y bien remunerados.
No defrauden a los mendocinos. La provincia requiere servicio patriótico.