La versión oficial, repetida con fruición y ampliada por los medios K y la militancia cerril, insiste que los hechos de violencia y ataques s supermercados, carnicerías y diversos comercios de venta de mercaderías y diversos productos fueron hechos cometidos por delincuentes. Se trató de delitos afirman sostenidamente.
La fruición a tergiversar la realidad y no abordarla con responsabilidad y asumiéndola tal cual es, se ha convertido en un sinsentido y un desprecio a la inteligencia y racionalidad ciudadana.
Hubieron muchos saqueos y también robos por parte del lumpenaje que ha crecido al amparo del kirchnerismo. Combinación de urgencias de hambre y miseria, azuzadas por no se sabe quien y de bandas de delincuentes y marginales.
¿ Que se pretendía con una sociedad hambreada, con generaciones apartadas del mundo laboral, con vida diaria insegura y asediada y hasta controlada por los narcos? Con niños que no saben leer ni escribir y jóvenes que se reciben sin comprender lo que leen. Pueden pasar de grado y hasta recibirse sin aprobar numerosas materias. Maestros militantes adoctrinando y los Baradel gremialistas al servicio de la causa.
Con la población oprimida por una inflación asfixiante y en aumento y con más de 10.000 Pymes caídas en los últimos 10 años. Falta de generación de empleo privado y ausencia de inversión, mientras Massa aumenta los cepos y traba las importaciones, provocando la falta de insumos que comienzan a impactar en muchos sectores, entre los más preocupantes, la salud.
Que puede deparar un estado de inseguridad que agobia, donde la propia vida vale un celular, una moto , una cartera y la simple resistencia a ser robado. Vida sin valor.
Que esperaban con este cuadro de situación. Basta transitar sufridamente el día a día. No pueden torcer ni falsear la realidad.
Hay más de un 40% de pobreza y 10% de indigentes. Hambreados, desesperados, necesitados y maleables. Como se definen a los ciudadanos que cuando vuelca un camión con carne, bebidas o productos comestibles, se apropian en minutos de todo lo existente. Necesitados, urgidos, sin salida.Esos no saquean ni son delincuentes, están carentes de casi todo o de todo.
En paralelo están los saqueadores que irrumpen colectivamente y cubiertos sus rostros, desvalijan supermercados, carnicerías y negocios de alimentos. Hambreados y abandonados. Saqueadores espontáneos y también orientados y mandados.
Completan el combo las bandas de delincuentes compuestas mayoritariamente por jóvenes lúmpenes que se vanaglorian de sus delitos mostrando armas y desafiantes en el mundo virtual. Hijos del olvido estatal, de la permisividad garantista, de la ausencia de educación y del desprecio a la autoridad, sobre todo la policial.
El narco y las bandas profesionales son palabras mayores. Delincuentes profesionales.
Basta de falsear la realidad, de la paranoia oratoria populista, de las teorías conspirativas. Las propias faltas no se pueden depositar siempre en otros para librarse de la propia responsabilidad. Excusas, relatos fabulescos, proyectos feudales y hegemónicos repletos de mentiras verdaderas.
La crisis es mayúscula. Corresponde asumirla con urgencia y empezar a repararla desde una verdadera democracia republicana. Sin populismos de derecha o izquierda. Con probidad, responsabilidad, capacidad y vocación de servicio. Se necesitan patriotas. La caída de los países no tiene límites y Argentina está en caída libre. Con libertad y responsabilidad ciudadana se puede detener y comenzar la recuperación.