La cercanía de las elecciones ha provocado un reverdecer y la puesta en primer plano de la teoría de Raúl Baglini. El lúcido político mendocino, fallecido, aseveraba con certeza y fina mirada; “cuando más cerca del poder se encuentra o percibe un político más cuidadoso y precavido se encuentra con sus palabras, conceptos y promesas”. Realidad que pone freno al palabrerío sin limites o a las promesas de difícil cumplimiento.
Javier Milei y Patricia Bullrich están entrando de lleno en la teoría de Baglini.
Sergio Massa es tema aparte. El ministro/candidato en su carrera nerviosa y casi desesperada por llegar al ballotage toma medidas económicas al servicio de su interés personal.
Un detalle no menor: exige el pago a todas las empresas privadas de un bono plus, en medio de un proceso recesivo y la ya elevada inflación en alza. ¿Donde quedan las paritarias que es el vehículo donde trabajadores y empresas acuerdan salarios y condiciones laborales? Quedan en segundo plano.
El plan platita devaluado, el congelamiento de tarifas, en contradicción a lo acordado con el FMI, la plata en bolsillo para activar el consumo, son medidas desesperadas y a su vez muy resistidas, con el único efecto de beneficio electoral. El desastre se verá después de octubre y con altas probabilidades que deba ocuparse otro ministro.
Javier Milei: la dolarización inmediata está puesta en pausa y aparece como las medidas de segunda generación. A fines de 2024 e incluso en 2025. También depende de la voluntad de la gente. La motosierra aparece cambiada por un serrucho de acero. La reducción del gasto público en un 12%, en palabras de los asesores principales, Roque Fernández y Carlos Rodriguez se ubicaría en un 5%. Del cierre del Banco Central no se habla demasiado.
Patricia Bullrich: tiene un problema extra. Está tratando de asimilar el golpazo de las Paso. También sus tropiezos verbales por su debilidad en abordar el tema económico. Más un trabajo extra; retener los votos de la sangrienta y errónea interna con Rodriguez Larreta y sumar para asegurarse su lugar en la segunda vuelta. Puestas en pausa todas las medidas extremas.
El foco y la expectativa principal centrada en el economista Carlos Melconian, quién hace dos años viene trabajando desde la Fundación Mediterránea en un plan económico. Apuesta a pleno.
Raúl Baglini, ya fallecido, y su sabiduría y practicidad política recordada y puesto en vigencia por su reconocido teorema. NECESIDAD, REALIDAD Y PRUDENCIA MANDAN Y OBLIGAN. Javier y Patricia discípulos a la orden.
Sergio Massa es otro tema. Nada importa y todo es posible. Víctimas: los sufridos argentinos y el país. Llamado de atención: la situación de la salud en el país está en punto límite y no parece estar en la agenda prioritaria del ministro. Los candidatos no se han ocupado con esmero.
Nota de la redacción: este artículo es un reconocimiento a Raúl Baglini y su capacidad como legislador y su fineza y habilidad oratoria.
Belén Sanchez