Es la campaña electoral más cara de la historia, un monto equivalente al 2% del PBI, denuncian analistas y algunos opositores, en relación a la plata puesta a disposición de ciudadanos por el ministro de Economía Sergio Massa. Lo ha hecho a través de varias modalidades y para el ballotage lo ha intensificado.
No hay límites, incluso ayer en plena veda electoral, acción que será denunciada ante la Justicia Electoral por legisladores de Juntos por el Cambio, anunció un Plan Platita 2 donde se amplían hasta $1 millón los préstamos para empleados en relación de dependencia y para jubilados pasan de 400.000 a 600.000 pesos. La devolución puede ser en 24, 36 o 48 cuotas con un tasa de 50% de interés en el caso de los empleados. Ganancia pura; la inflación prevista para el futuro asegura que ella se va a encargar del pago. Licuación de deuda, se denomina. Más para los jubilados donde la tasa es del 29%.
El dinero se deposita en la tarjeta de crédito del empleado. No se puede utilizar el efectivo para evitar un plazo fijo o la compra de dólares. Muchos compraron la moneda americana con el primer crédito.
Simultáneamente, Massa junto a Fernanda Raverta, prorrogó por dos años el plazo para tramitar la jubilación anticipada sin haber completado los años de aportes o la edad mínima. Para trabajadores desocupados, que acrediten su desempleo con fecha anterior hasta junio del 2023. Emisión segura que va a mayor inflación, no relevante ante las elecciones.
Anteriormente, había dispuesto la devolución del IVA en compra de alimentos y otros productos. Dinero devuelto velozmente y apreciado por muchos argentinos. Hagamos un ejercicio demostrativo. Una persona que percibe 300.000 pesos de remuneración mensual y consume 100.000 en alimentos, recibe un depósito de 21.000 casi inmediatamente. Bienvenido con muchas ganas.
Colaboran peronistas de provincias y fundamantalmente intendentes barones del Conurbano.
Capitanich, en Chaco, antes de dejar la gobernación pasó a planta permanente a 17.000 empleados. Que el nuevo gobernador se haga cargo, mientras tanto los beneficiados agradecidos.
En el gran Buenos Aires la entrega de lavarropas, electrodomésticos, colchones, bicicletas y demás estuvo a la orden del día. En Lomas de Zamora fue a full y funcionó a la perfección. El candidato de Insaurralde obtuvo el 50% de votos prácticamente. Ninguna preocupación por la lujuria de Marbella y el yate Bandido. A tono con el nombre de la embarcación el reparto de bienes.
Hay y hubo muchas más acciones distributivas preelectorales.Incluso se permite acciones o declaraciones de gobierno insólitas o delirantes.
Massa anunció que en caso de ser electo presidente “la transición va a ser ordenada”. ¿Que transición? Massa ejerce hace tiempo el poder a su antojo. Es presidente de hecho, ministro de economía y candidato”todo lo puede”. Transición con él mismo. Insólito, sólo en Argentina. En Europa no se consigue.
Varios periodistas y también políticos opositores alentaban a aceptar todos los regalos y prebendas y luego votar en libertad y en contra de los dadores de dádivas, bienes, dinero y demás ventajas. Atento al resultado de la primera vuelta no parece haber funcionado.
El peronismo es experto en estas prácticas, sin límites ni pruritos. Sergio Massa lo potenció a su máximo nivel e incluso sin respetar la veda electoral. El poder todo lo habilita y al ministro candidato, experto en pases de magia e ilusionismo, le está dando muy buenos resultados.
El Plan Platita acompañado del Plan Miedo avanza viento en popa.
No llores por mí Argentina.