El estado de la Argentina de los últimos años parece el de una película de suspenso con un toque de terror que avanza durante su desarrollo rápidamente hacia un final de catástrofe.
Javier Milei viene a poner en blanco sobre negro dramáticamente una situación existente, que estaba enmascarada y artificialmente atenuada por un relato falso de tono épico y medidas económicas de gasto público desbocado. Lo anunció desde que irrumpió a la política y lo ha señalado crudamente estos dos días posteriores a ser ungido presidente.
Sin recursos genuinos ni acceso al crédito, todo conduce a mayor déficit, inflación muy elevada con destino final en hiperinflación y aumento de pobreza e indigencia en números indignantes y caldo de violencia social. Descripción cruda de realidad real. Hay que actuar y con urgencia.
La Argentina está quebrada económica y socialmente. Nada funciona lamentablemente y a todos nos afecta y puede ser más grave.
La inmensa mayoría estamos desvalidos, sin esperanza, con presente ruinoso y futuro incierto con sensación de abismo cercano y profundo.
Todos achicados en el diario vivir, con disminución dramática en la calidad de vida, privaciones nunca imaginadas y tragedia vivida en tiempo presente.
Las urnas hablaron categóricamente. Los jóvenes impulsaron e increparon a los adultos que durante tanto tiempo transitaron apoyando o soportando en silencio la locura permanente que nos llevó a este sitio en que nos encontramos. El voto demandó un cambio urgente y categórico.¿Factible, utópico, irrealizable? Tiempos muy difíciles.
El populismo autoritario, el falso nacionalismo exacerbado, el relato distorsionado de derrotas continuas presentadas como victorias rotundas y la mala praxis de la mayoría de la dirigencia política, acompañado de la ceguera sumisa ciudadana, el fanatismo militante y el aprovechamiento de pocos avivados, constituyen una mezcla indestructible de sociedad destrozada, con presente de tragedia y futuro de catástrofe.
Reiterado; son tiempos muy difíciles. Hay que enfrentarlos para tener una posibilidad reconstructiva y no es ni va a ser sencillo. Lo que hay que hacer es duro, sin demagogia posible.
Al día siguiente de la elección, la lista de aumentos de productos osciló entre el 25 y el 40 por ciento. Dinamitados los precios justos forzados por Massa y negociados por el inútil Tombolini. Todo ficticio. Castigado habitual: el pueblo argentino.
Medidas racionales, de sentido común, de eficacia probada en diversos países del mundo, con esfuerzo individual y colectivo patrióticos en pos de una mejora general es el camino inicial.
Tarea reservada no sólo a Javier Milei, sino a cualquiera que hubiera sido elegido.
Tolerancia, respeto a la voluntad mayoritaria y aceptación y colaboración activa en la tarea ciclópea reconstructiva puede ser la base de inicio. Todos comprometidos. Esfuerzo continuo y tiempo prolongado.
No es sumisión, resignación ni posibilidad de disentir por todas las vías democráticas.Y este es un punto clave. Vivimos en democracia. Se puede y es necesario también disentir. Hay vías y métodos legales de disenso..Todo dentro de la ley.
Hay que estar atentos a los de siempre. No suelen estar dentro de la ley.
¿Quienes son los de siempre? Conocidos, algunos ya comenzaron, no dieron tiempo, en acción dos días después del domingo electoral.
Juan Grabois prometió ayer batalla contra los cuatro jinetes del apocalipsis. Milei, Villaroel, Macri y Bullrich en la mira. Batalla y resistencia en las calles. Batalla, palabra de conflicto bélico.
Había anticipado como máximo un año y medio de duración a su gobierno si triunfaba Milei.Partida en helicóptero vaticinaba.
El sindicalista aeronáutico ultra K, Pablo Biró habló de muerte. “Si se quiere cargar Aerolíneas nos va a tener que matar y cargar muertos, que me anote primero”.
El dirigente del Partido Obrero, Eduardo Beliboni, ya anunció una marcha contra el presidente electo Milei el próximo jueves 21. Todavía no asumió y le dan la bienvenida.
Hay muchos más en lista de espera. Prestos, pronto aparecerán. Preparando el helicóptero. No olvidar las 14 toneladas de piedra lanzadas contra el Congreso. Varios”gordos morteros” agazapados.
Tiempos difíciles y los de siempre. Es lo que toca. Esfuerzo, paciencia, inteligencia en las políticas a aplicar, prudencia, racionalidad, críticas que aporten y protestas dentro del sistema.Es indispensable convivencia pacífica y normalidad.
Y cuidado, atención a los de siempre. Los que destrozan todo, causan daño y dolor mientras alegan representar los intereses y la voz del pueblo. Nunca sustentado en votos, siempre repudiados en las urnas.
Tiempos muy difíciles y muy atentos a los de siempre. La caída de los países no tiene límites.