La despedida del gobierno del engendro creado y conducido a voluntad por Cristina de Kirchner finaliza en modo de tragicomedia al estilo hollywoodiense. El detalle doloroso y grave es que la tragedia es inmensa y profunda.
Hay cuestiones estructurales que requieren de sapiencia, alta capacidad, tiempo y férrea voluntad para comenzar la recuperación. El país viene en caída libre y el kirchnerismo ya está en operaciones para su vuelta.
De lo básico y de fondo de la gravedad preexistente, sólo basta mencionar conceptos generales.
La economía detalla datos espeluznantes. Inflación de la más alta del mundo, en alza y coqueteando con hiperinflación, índices de pobreza e indigencia hirientes y humillantes. Sin dólares en el Banco Central, sin acceso al crédito y prácticamente “sin moneda”; el peso argentino no existe. El futuro luce peor. Reacomodamiento de precios a todo vapor. Sin insumos para la producción. Extremo. Sólo una síntesis pequeña.
Destrozada la educación. Los últimos resultados de las pruebas Pisa llevadas adelante por lo OCDE fueron un mazazo de realidad, consecuencia de políticas excéntricas e incomprensibles. Libros de estudio teñidos de ideología populista, educadores adoctrinadores militantes , muchos días sin poblar las aulas y una permisividad y falta de rigor educativo dañinos. Pareciera primar la dictadura de los alumnos. Todos avanzan durante los años de aprendizaje, con independencia de sus conocimientos.
Ignorantes los preparamos y formamos. ¿Y el futuro? Mientras tanto cierran establecimientos privados.
El tema salud y su crítico estado,resulta de difícil comprensión y posibilidad de análisis objetivo. En su incompetencia y absoluto desinterés por el bien general, Sergio Massa el último ministro de Economía kirchnerista, centrado en arribar a toda costa a la presidencia de la Nación, dejó sin provisión de material e insumos básicos a la salud argentina. Desprecio absoluto por el bien más preciado de todo ser humano, la propia salud. No debe ser olvidado por la sociedad argentina.
Médicos y personal sanitario con remuneración humillante, clínicas y sanatorios dependiendo de pagos demorados de los financiadores de la salud y devorados por la alta inflación. Éxodo de profesionales de la salud pública y privada. Por la traba a las importaciones, faltan respuestos para la aparotología, amén de los componentes para estudios y elementos para cirugías. Escandaloso es la palabra adecuada para definirlo.
Finalicemos con la seguridad, aunque hay mucho más para explayarse. La vida vale poco, casi nada en varias instancias. Un celular, una cartera, un automóvil, una entradera pueden ser objeto o causa de pérdida de vida. El narco reina en muchos lugares, mientras la policía y el Estado brillan por su escasa presencia.
Hurtos y robos al por mayor. Las casas enrejadas como si fueran cárceles, son testimonio del estado de zozobra permanente de la vida diaria.
Olvido imperdonable: la institucionalidad pisoteada. El ataque permanente a la Justicia, el reparto de fondos indiscriminado a las provincias elegidas, especialmente a la gobernada por Kicillof, la inactividad del Congreso, en especial del Senado de la Nación por la sola voluntad de Ella, son algunos indicadores del maltrato propiciado a las instituciones de la democracia.
Nota al márgen: en medio de este sinnúmero de calamidades propiciadas por el kirchnerismo massista, quedan presentes cuasi delictuales a señalar. El último día de gestión económica, el Banco Central no se sabe si vendió la suma de 120 hasta 240 millones dólares a 370 pesos. Al final de la jornada devaluó alrededor del 6%. ¿Pillos, cretinos, sin verguenza, delincuentes? Para investigar; autores y beneficiados.
En este escenario, suscintamente descripto, alumbra la presidencia de Javier Milei.
Le anticiparon la bienvenida varios individuos y agrupaciones del “glorioso movimiento nacional y popular” y la izquierda vernácula.
Los movimientos sociales, los gerentes de la pobreza, los millonarios popes de la CGT, Pablo Moyano, Juan Grabois, Guillermo Moreno, Eduardo Beliboni, Luis D Elía, Eduardo Buzzi( lo recuerdan cuando la guerra del campo), voceros que anticipan tempestades, mientras sacan lustre al helicóptero.
Anticipan y apuestan tiempos de duración de Milei en la presidencia y quién lo sucedería. Respetuosos y amantes de la democracia.
En la Cámara de Diputados, el kirchnerismo, el día de jura de los nuevos diputados y la asunción a la presidencia por parte de Martín Menem, le ofreció al novel riojano una muestra gratis de lo que le espera.
El Senado, a su vez, y por ofrenda especial de los senadores de Ella, omnipresente desde su ausencia, no conceden la vicepresidencia a la Libertad Avanza. Obviedad institucional democrática conceder ese lugar para la fuerza que accedió con holgura a la presidencia. No para Ella.
En ambas cámaras se quieren quedar con la presidencia de las Comisiones más importantes. Ayudando patrióticamente a la gobernabilidad.
En el marco de lo sucintamente descripto, nace un gobierno huérfano de fuerza propia en el Congreso, sin gobernadores, con el kirchnerismo con el cuchillo entre los dientes y los de “Rejuntados por el Cambio”, simulando retazos de unidad, mientras se sacan los ojos y dudan entre apoyar u oponerse. Dechado de virtudes.
Por el bien del país, y de cada uno de los sufrientes argentinos, pueda que la suerte acompañe este nuevo gobierno. Eso es aleatorio. Que es lo importante del quehacer del gobierno y de los ciudadanos.
El presidente y su equipo deben ser sabios y exitosos en la gestión y muy eficientes en la comunicación y batalla cultural contra el desvarío y el desastre en que se encuentra el país, el relato populista y la acción destituyente de varios.
Los ciudadanos democráticos y republicanos deben estar atentos y vigilantes de la institucionalidad. En paz, sin violencia, pero firmes en defensa del orden elegido y trabajando por la reconstrucción.
No da para más.