La situación en que Javier Milei encontró el gobierno fue más crítica y complicada de lo esperado. Esta situación de emergencia extrema, según su mirada una vez sentado en el sillón presidencial, requiere de voluntad de acompañamiento por parte también de los gobernadores, sobre todo en políticas y medidas de austeridad y aprobación de leyes.
La voluntad de cambio de Milei está presente, pero retardada o puesta entre paréntesis en diversos aspectos fundamentales. La necesidad y las circunstancias mandan.
Se ha puesto énfasis y en marcha un fuerte ajuste fiscal. Faltan las medidas de índole cambiaria y tributaria. Es fiscal la búsqueda de déficit cero, el ancla en la lucha para reducir la elevadísima inflación e incluso aventar el peligro latente de hiperinflación, como repite el presidente con asiduidad.
También aguardan medidas y leyes importantes de impacto necesario y favorable en lo político y en el ánimo colectivo. La ley de extinción de dominio, que permite al Estado apropiarse de bienes derivados de la comisión de delitos, es necesaria implementarse con rapidez. También es indispensable dar mayor transparencia en lo relativo a las candidaturas. Se trata de prohibir la candidatura de los condenados por la comisión de delitos en primaria instancia, inclusive si la condena es de primera instancia y no está firme.
También es necesaria la aprobación legislativa del proyecto a ser enviado para la implementación de boleta única y la eliminación de las PASO. Transparencia electoral y ahorro fiscal.
La provincia de Mendoza tiene legislación vigente en ese sentido. Mayor transparencia y calidad de candidatos.
Volvamos al ajuste fiscal y a la urgencia temporal de Milei en tomar medidas de efecto lo más rápido posible y de eficacia cierta.
Problema con la exención al pago de impuesto a las ganancias que impactó negativamente en los recursos provinciales:
Sergio Massa lo hizo. En su ambición desmedida e irresponsable agregó emisión y déficit y afectó la coparticipación de las provincias, eximiendo del pago del impuesto a las ganancias, a cientos de miles de ciudadanos. Un aspecto más del Plan Platita. Acompañaron especulativa e irresponsablemente también los gobernadores peronistas. Milei candidato también acompañó(hay que reducir cualquier tipo de impuestos fue su justificación).Boomerang se le volvió ahora.
Todo cambió. Ahora Milei necesita recursos, los gobernadores miran para el costado y ninguno se quiere hacer responsable de revocar la exención del impuesto a las ganancias, incluso los que no acompañaron. Intríngulis para el presidente.
Les explicará a los mandatarios provinciales la situación en que encontró el país y porqué adoptó las medidas que tomó y les solicitará un esfuerzo conjunto. Tiene necesidad cierta y urgente. Apoyo y acompañamiento de los gobernadores en la aprobación de leyes que enviará al Congreso.
Los gobernadores le pedirán coparticipar el 50% del impuesto al cheque. Idea de Rogelio Frigerio. Necesitan recuperar recursos perdidos por la voracidad de Massa en su afán de llegar a la presidencia.
Las provincias tienen también, luego de la devaluación, problemas ciertos para afrontar el pago de sus deudas en dólares.
Delicias ciertas y concretas de la locura argentina. Nación y provincias quebradas y en el medio los argentinos.
Tiempo que apremia al presidente Milei y su propósito de cambio acompañado por el voto popular.
Problema: las necesidades y las urgencias mandan. La especulación propia de los gobernadores igualmente es concreta y demandante.
Veremos que surge del primer encuentro entre el presidente y todos los gobernadores. No se producía una reunión de esta envergadura desde el año 2015. Es indispensable prudencia, sabiduría y consenso. La situación es de extrema gravedad. Se avecina la primera protesta en las calles de la izquierda, dándole bienvenida al nuevo mandatario. La ministra Bullrich los espera con un nuevo protocolo antipiquetes.
Encuentro complicado y de resolución difícil e incierta.
Las necesidades apremian y el tiempo también. Piensen en la Patria.