Es sólo un mes de transcurrido el gobierno del presidente Milei, pero parece un período de tiempo mucho más extenso. Quizás sea por la estentoriedad del acceso al poder del libertario y las consecuentes expectativas generadas y también por la gravosa situación en que dejó al país el doloroso invento de Cristina para recuperar el poder.
La mesa de tres patas del poder saliente fue armada por Ella prevalente y omnipoderosa, Alberto el figurón presuntamente presentable y con experiencia y sapiencia en el ejercicio del poder por su experiencia como jefe de gabinete de Néstor, completando con el sinuoso y ventajero Sergio Massa que finalizó el último semestre como el dueño exclusivo del poder.
La cuarta experiencia kirchnerista dejó la Argentina sumida en un desastre con rumbo a catástrofe; aunque varios analistas e indicadores socio económicos plantean escenario catastrófico en la realidad.
El escenario es de extrema gravedad y alta complejidad. Por ello y por Milei y sus categóricas afirmaciones y definiciones, el nuevo camino emprendido está plagado de preguntas, deseos, esperanzas, acechanzas, vaticinios, adhesiones ciegas y críticas, apresuradas pero razonables algunas y sin ningún sentido ni responsabilidad otras.
NI TANTO.
La prudencia y el equilibrio no parecieron cualidades de diversos actores de la vida pública en este primer mes. Ansiosos y demandantes en exceso parecieron cuando escrutaban los primeros pasos del gobierno entrante; consultores, medios de comunicación, periodistas, politicólogos, opinólogos de las redes sociales, sociólogos y analistas de todo tipo.
Opiniones contundentes y categóricas sin tener en cuenta la calamitosa realidad en que se debe desenvolver la nueva gestión y sin considerar la propia debilidad del gobierno entrante.. Sin partido nacional, sin presencia territorial y con escasa representación propia parlamentaria comienza el periplo de cuatro años Javier Milei.
Nota al margen:entre las críticas más tempranas y ácidas se anotan las de los kirchneristas que acaban de ser desalojados del poder por voto popular.
Por un mínimo de responsabilidad, de auto reflexión sincera, de dignidad y hasta por verguenza, deberían haberse tomado un prudencial y respetuoso tiempo de silencio. Fue inmenso el daño causado. Prepotentes, vociferantes y hasta incurriendo en papelones( Santiago Cafiero uno de los actores), inquieren, demandan y preanuncian tempestades, como si fueran recién arribados al aquelarre que ellos mismos armaron. Incluso muchos de ellos vierten expresiones y tienen conductas golpistas. Pablo Moyano, D Elía, Leopoldo Moreau, el cineasta Aristarain entre otros, promueven, auspician y hasta anticipan la caída del gobierno. Golpistas.
Ni siquiera tienen recato y pudor por el último golpe asestado por la justicia americana al permitir el embargo de los bienes argentinos, ante el fallo adverso por la mala praxis en la nacionalización de YPF. Los inmensos errores cometidos durante la euforia patriotera reivindicativa, le cuestan 16 mil millones de dólares a las paupérrimas finanzas de los argentinos. El precio de la fiesta indebida.
Obra y gracia de Cristina y Axel Kicillof con el acompañamiento de la barra camporista y el kirchnerismo.
El resto de los opinadores e interesados lucen demasiado apresurados. No es con intención de limitar, censurar ni acallar. Simplemente resulta excesivo, dadas las circunstancias, la exigencia de resultados positivos inmediatos.
La catástrofe necesita de un tiempo mínimo prudencial para empezar a ser revertida. Hay necesidad y urgencia. Muchos periodistas no K, urgidos por soluciones Ya.Livianos en sus análisis, muy por arriba.
La buena política y las opiniones razonadas y fundadas con diálogo pueden conseguir consenso y el basamento sólido necesario para adoptar las medidas reconstructivas. Sin cheques en blanco pero sin trabas indebidas e inconducentes a un gobierno entrante, ni exigencias de resultado positivo instantáneo.
Son casi 80 años de desaguisados y tropiezos que pusieron al país en caída vertical. El año 2023 acaba de finalizar con una inflación más elevada que la de Venezuela. Recordar cuando se hablaba del camino de Argentina hacia Venezuela. Logrado en materia inflacionaria.
Atentos, vigilantes, demandantes, pero con conocimiento, responsabilidad y el grado de prudencia necesaria.
NI TAN POCO.
Así como se previene ante la exigencia vertiginosa de resultado positivo es imperativo el abordaje de la investigación de la corrupción transitada durante los últimos cuatro años.
Aparece obviado en la agenda del gobierno y en las declaraciones públicas de sus funcionarios más relevantes. Hasta aparece como olvidado.
Más graves son las declaraciones del ministro de justicia Mariano Cúneo libarona e incluso “sus aclaraciones que oscurecen”.
Propone limitar las funciones de la OA( Oficina Antiorrupción) y de la UIF(Unidad de información financiera) apartándolas de la posibilidad de ser querrellantes en los juicios vinculados a casos de corrupción.
”Los fiscales deben llevar adelante las investigaciones” señaló. “Hay que pacificar el país. Hubo demasiada persecución y hostigamiento político”. Incluyó erróneamente a tirios y troyanos y validó indirectamente el invento cristinista de la inexistente teoría del law fare.
Peligrosamente errado y dejando de lado un reclamo de gran parte de la sociedad. Obscena y explícita ha sido la conducta ilícita de funcionarios de alta jerarquía en el ejercicio de sus funciones.
Obviamente no se demanda persecución política, ni actuar presionando a la Justicia o por fuera de ella. Sólo se requiere voluntad y decisión de investigar en el marco de la ley y con la OA y la UIF funcionando como querellantes y aportando pruebas fundamentales.
Agrava el GUSTO A POCO la presencia de muchos funcionarios kirchneristas confirmados en sus puestos( impacta la AFIP), como la presencia de muchos concejales y legisladores del espacio de Sergio Massa electos en las listas de La Libertad Avanza.
Más dudas y sospechas en torno a Massa y su esposa Malena Galmarini se desprenden de un agudo y sesudo artículo del periodista Carlos Pagni en el diario La Nación. Se mencionan varios funcionarios más. Demasiadas causalidades.
El Estado de Derecho se pone en peligro si no se avanza investigando la corrupción. Incluso se socava la democracia. Basta con apreciar lo que sucede en Venezuela, Nicaragua, Cuba donde con absoluta impunidad la casta gobernante, lucra con los fondos públicos mientras millones de ciudadanos transitan privaciones de todo tipo y hasta miseria.
Es de imperiosa necesidad impulsar investigación sobre numerosos funcionarios y actos de gobierno tornados de indicios y presunciones evidentes de conductas corruptas e ilicitud. La paz se consigue juzgando y condenando a los delincuentes corruptos en el marco de la ley.
Ni tanto ni tan poco. Apostemos al equilibrio del sentido común.