Hay escritores que con sus libros reflejaron sintéticamente el derrotero doloroso de una Argentina que teniendo lo básico y bastante más, para proveer vida digna, apacible, con esperanza y futuro venturoso para sus ciudadanos, se encuentra hace casi un siglo en una caída sistemática inconcebible.
Jorge Lanata en su último libro Óxido, Historia de la corrupción en Argentina, nos describe la calamidad de la relación con la corrupción en el país desde 1580.
Comienza en los inicios con los virreyes y la compra de cargos públicos durante el reinado de Carlos tercero por los contrabandistas, lo que convirtió a Bs As en una ciudad del contrabando y tráfico de esclavos.
Continuó durante el gobierno de Julio Argentino Roca con la entrega de créditos agrícolas a los amigos del poder; favorecidos sólo los propios.
En los años 30 reinaron el fraude y los delitos electorales. A partir de los 90 florecieron los delitos económicos, con Carlos Saúl Menem dando el puntapié inicial y con los Kirchner convirtiendo el Estado en un botín inmenso a su servicio cuasi exclusivo. Emblemas; la ruta del dinero K y los cuadernos de la corrupción.
Casi 450 años de un fenómeno de corrupción e impunidad establecido y sistematizado.
Fernando Iglesias en la tapa de su libro Es el peronismo estúpido muestra un hito de la decadencia de la República en el país. En el golpe militar de 1930 el general Uriburu era acompañado en su trayecto a la Casa de gobierno por el entonces capitán Perón. Transcurrieron 94 años.
Corrupción impune, autoritarismo militar y populismo. Características preponderantes de un país en continua decadencia.
Datos y no relatos: 50% de pobreza, 10% de indigencia, inflación más elevada del mundo, narcotráfico reinante en Rosario y el Conurbano y en avance en todo el territorio, inseguridad atemorizante, cercanía con el mundo autoritario despechando el occidente democrático, educación pública subvaluada y adoctrinada, ancianos con jubilaciones miserables. Justicia mayoritariamente no justa. Salud pública que en numerosas oportunidades no cura. Estado Leviatán inútil. Son sólo algunas de nuestras calamidades.
Datos duros, crudos y reales. Sin relato.
¿Ante estos antecedentes y estas realidades y el sostenido fracaso durante largo tiempo,Javier Milei es la consecuencia lógica y natural?
Después de la locura, el delirio permanente, el libertario Milei parece ser la consecuencia lógica. Es lo que parece correspondía tocarnos.¿Es la oportunidad última? Si fracasa lo que lo suceda va a ser mucho peor.
La instancia es crucial. El populismo autoritario acecha y actúa y el libertario exhibe debilidades claras y concretas. De escasa representación legislativa, de falta de equipos y planes y de apreciaciones públicas que asombran. ¿Son acaso lo mismo socialistas, maoístas, marxistas, democristianos europeos? Se igualan Stalin, Lenín, Marx, Fidel, Hitler,Chavez, Maduro con Felipe González, los socialdemócratas, los social cristianos, los terraplanistas con los globacionistas. Todos igualados pareciera ser en su discurso en Davos. No parece razonable.
Tampoco lucen sensatas sus apreciaciones proféticas, afortunadamente atemperadas por hechos concretos. Del negacionismo al cambio climático al viaje a la Antártida.
De un DNU inmenso y un proyecto de ley de contenido exagerado y de gran dimensión innegociables, a una negociación republicana en el Congreso.
La realidad argentina decrépita y que supera toda imaginación dio a luz a Javier Milei. Pareciera ser un sino inevitable. La parada es compleja, extrema y brava. Un presidente impensado, diferente, convencido,imprevisible, controvertido, contradictorio. Único.
Si se aparta de su aura profético y con habilidad, sapiencia y consensos consigue recuperar la libertad, desatar la economía de las bloqueadoras regulaciones y consolidar la República democrática, el país habrá dado un paso inmenso en carrera y búsqueda de la normalidad.
Tiene posibilidades. Ayudan la historia y la mayoría de lamentables gobiernos que han transcurrido en el ejercicio del poder. Han calado hondo en el ser nacional; pero no está todo dicho, adversidades y complejidades sobran.
Caso contrario sobrevendrán tempestades y las condiciones generales son precarias.
Pueda que en esta ocasión el tiro salga para el lado favorable. Aguardan necesitados y muchos de ellos esperanzados,47 millones de argentinos.