Así lo dejó asentado desde el principio el presidente Javier Milei. Sin hesitaciones, en público y preferentemente ante otros líderes de Estado o personas de relevancia. “Karina is the boss”. El Jefe.Claro, concreto y para que no queden dudas.
Vamos a abordar la jefatura de Karina, en este caso desde el ámbito de la política exclusivamente.Lo vinculado a los “audios en los que es mencionada”, dado el intríngulis que surge de ellos y que debe ser enfocado desde varias perspectivas, como las jurídicas, la posible corrupción y la cartelización posible entre proveedores del Estado, no será objeto de esta nota. .
El Jefe, en política; parece no estar aprobando la materia Jefatura. Jefe, es una persona que dirige y manda a otras personas. Su liderazgo tiene como misión alcanzar los objetivos propuestos
En este caso y electoralmente, Karina está alejada de lograr los objetivos propuestos y deseados para un Jefe.
En todos los distritos electorales, Karina y los Menem consiguieron la validación jurídica de La Libertad Avanza. Una tarea valiosa y reconocible. Otro cantar a sido en la arena electoral.
Luego de transcurridas varias elecciones provinciales la estrategia planteada por el Jefe, a cosechado más derrotas que triunfos, cuando LLA participó sólo con su sello.
En efecto, la postura conque encaró las negociaciones con partidos provinciales amigos o afines fue en todo caso mandatoria y extrema. El nombre del supuesto frente debía ser siempre La Libertad Avanza, el color identificatorio el violeta y los cargos más relevantes quedaban para sus candidatos. Casi todo para LLA.
Sólo pudo hasta este momento ,concretar alianzas en Chaco y para las próximas elecciones de octubre en Mendoza.
En las que, por exceso de ambición, no pudo formalizar acuerdos frentistas, el desempeño del partido del gobierno nacional, fue de mediocre a pobre.
El Jefe parece no poseer los atributos políticos suficientes para leer correctamente la situación que se vive y respira políticamente en el interior del país. Ambición desmedida, trato mandatorio de imponer el “color violeta o la nada”, este domingo volvió a reiterar un traspié importante en Corrientes, como los sufridos en Salta, Santa Fe, Jujuy y San Luis.
La soberbia, el rigor en la negociación y la escasa “prudencia política”, más el trato desmedido a gobernadores, que en un principio fueron colaboradores con el gobierno nacional, van cosechando derrotas electorales también repetidas en el Congreso.
Santiago Caputo, parte del “triángulo inicial del poder”, que alentó desde el comienzo la concreción de alianzas lógicas con los gobernadores afines, debe estar lamentando su derrota frente a las ideas de Karina y los Menem. Pareciera, dado lo que viene aconteciendo tener razón Santiago Caputo.
¿Lo verá así el presidente?
El gobierno nacional enfrenta una elección crucial en la provincia de Bs As el próximo fin de semana. El advenimiento de tasas de interés estratosféricas para renovar las Letras del tesoro, que impactan negativamente en el crédito y los audios de Spaugnolo, que mantienen errático y casi silente al gobierno, han tornado de difícil pronóstico, lo que desde el gobierno consideraban un mes atrás una victoria.
Los medios de comunicación señalan el cuarto puesto en la elección de Corrientes, en la previa de la elección bonaerense, en lugar de destacar que el oficialismo nacional había sido parte del triunfo correntino.
El Jefe debe conseguir los objetivos que su posición demanda. Karina Milei no lo está haciendo. Sus cualidades de jefe están en duda.