Las fechas están cercanas. Las Paso provinciales en Mendoza se efectuarán el próximo domingo 11 de junio. Las nacionales para la definición de internas partidarias tendrán lugar el próximo domingo 13 de agosto.
El preocupante y recurrente estado en que transcurre la realidad nacional, que impacta sobre la provincial, amén de los propios problemas locales, ameritan un voto meditado, responsable y con convicción fundada por parte de cada ciudadano.
El momento exige la presencia de todos quienes están en condiciones de votar en los lugares de votación, para expresar su voluntad.No hay lugar para ausencias, bajo ninguna circunstancia.
Sin ningún intento oculto y con sencillez, sugerimos algunos puntos que consideramos convenientes para emitir el voto.
1) No emitir el voto dominado por el estado emocional. El estado de ánimo ciudadano negativo, alterado por las innumerables dificultades del diario vivir, en esta crucial instancia debe ser obviado por completo. Voto meditado con ánimo tranquilo y seguro. Que no nos domine la ira, el descontento, la desesperanza o la frustración.
2) Equilibrar los intereses individuales con los colectivos. Es obvio que cada votante tiene en cuenta al sufragar sus ideas, convicciones, necesidades e intereses particulares, preferencias e incluso las propias negatividades.Esta instancia requiere poner el mismo foco en las circunstancias y necesidades colectivas de Mendoza y el país. Votemos individualmente con sentido y proyección colectivos.
3) Obviar propuestas o promesas inalcanzables, irrealizables y hasta quiméricas.Las dificultades son de tal magnitud y de persistencia en el tiempo, que el futuro no admite propuestas y soluciones fáciles, de ejecución simple y de buenos resultados tempraneros. Todo lo contrario. Tiempo, eficacia, eficiencia, paciencia y voluntad de estoico aguante se deben amalgamar entre autoridades y ciudadanos. No hay ninguna opción cierta y lógica de propuestas mágicas, extremas o de efectivización dudosa.
4) Tener memoria. Este requisito es insoslayable en esta oportunidad. El deterioro continuo es de tal gravedad que los votantes deben hacer un análisis y repaso de lo sucedido en más de medio siglo en el país, en detalle, sin obviar nada ni nadie y actuar en consecuencia. Sin olvidos para no reiterar errores.
5) Valorar las propuestas que fortalezcan la República, la Democracia y el fortalecimiento de las instituciones. El sostenido ataque a las instituciones o su cooptación, el aplastamiento del federalismo proclamado por la Constitución, el caudillismo feudal con intención de perpetuidad, felizmente con límites impuestos recientemente por la Suprema Corte, la apropiación de recursos por parte del gobierno nacional en detrimento de las provincias, el ataque continuo a la Justicia no militante, el crecimiento sostenido de la burocracia estatal, son sólo algunos de los males que nos han llevado a ésta dolorosa y lamentable situación.
Con nuestro voto restablezcamos el equilibrio de poderes, fortalezcamos las propuestas que respetan y privilegian los órganos de control y reafirmemos los principios democráticos. En síntesis, más República democrática y un Estado Útil presente y activo.
6) Tener en claro la trascendencia de esta instancia electoral. Toda convocatoria a fecha electoral es muy importante en las democracias representativas, pero en esta oportunidad es crucial.
El deterioro general del país es de tal gravedad que esta instancia de voto requiere de argentinos inteligentes, responsables y comprometidos para emitir su voluntad. No es sencilla la toma de decisión.Obviamente han existido con anterioridad instancias complicadas, pero en esta ocasión, a los pesares propios,se suman; un mundo en guerra entre Rusia y la Otan y un avance imparable de la sociedad del conocimiento, lease Inteligencia Artificial como un caso para señalar y abordar.
No es un voto más el de esta oportunidad. El marco local y global pesan más de lo conocido.
7) Votar con convicción plena que nos deje satisfechos. No debemos votar por descarte ni por el mal menor.Tampoco por resignación o sólo voluntad de castigo.Cada voto vale como la totalidad de los emitidos. El día en que la democracia representativa nos permite designar en quienes delegar nuestro poder, que luego de votar nos embargue una sensación de tranquilidad y satisfacción ciudadana. Deber bien cumplido.
8) Paciencia ciudadana luego del voto. Como lo señaláramos con anterioridad el momento es muy crítico, como en pocas oportunidades anteriores. Comenzar la tarea reconstructiva, no va a ser sencillo ni fácil de llevar a cabo.
Por ello, luego del proceso electoral, debemos tener paciencia ciudadana y dar tiempo lógico al ejercicio del poder de las nuevas autoridades. Esto no significa desistir de lo decidido por la voluntad popular; todo lo contrario. Celosos guardianes de lo votado, no debemos ser apresurados, ni demandantes al instante. El lamentable estado general de la situación general impiden soluciones rápidas efectivas. Observemos y seamos puntuales monitores del camino que transitan los nuevos gobernantes. Sólo no estemos apresurados ni ansiosos. Si vigilantes y atentos.
Los puntos señalados, pueden ser compartidos, rechazados y mejorados por otros superadores.
Lo único cierto es la trascendencia especial del momento electoral. No lo dejemos de lado ni desaprovechemos. La patria necesita de todos y con la mejor decisión.