Desde joven le apasionó y se involucró en la actividad política. Abogado de profesión, fue vicepresidente de la Juventud Radical de Mendoza y secretario legislativo de la Cámara de Senadores provincial. Integró el Consejo de la Magistratura entre 2006 y 2007.
Diputado provincial durante dos mandatos, entre 2005 y 2013, a continuación dio el salto a la política nacional. Representó a su provincia como diputado nacional por dos mandatos, de 2013 a 2021. Especialista en temas de seguridad, durante el gobierno de Mauricio Macri alcanzó mayor conocimiento público y relevancia, porque fue uno de los encargados de sostener y defender en los medios, la gestión oficial de Juntos por el Cambio.
Vencido su mandato en el año 2021, no contó con el beneplácito de Alfredo Cornejo para seguir actuando como legislador en el ámbito nacional. A cambio se le ofreció postularse como intendente de su ciudad natal, San Martín. No era su deseo, ni colmaba sus expectativas.
Desde el llano, comenzó a pergueñar y trabajar en su postulación a la gobernación de Mendoza. El aparato radical provincial y la mayoría de los dirigentes de fuste no lo acompañaron en su sueño y proyección. No importó. Con tesón sumo voluntades y horas de trabajo y militancia por lo deseado.
En las recientes elecciones Paso dio el golpe. Sin que nadie lo hubiera previsto y con su impactante mensaje, “ Mendoza está en modo pausa”, alcanzó el 40% de votos al interior de Cambia Mendoza. Enfrente estaba Alfredo Cornejo.
Superó en cantidad de votos a los dos postulantes del kirchnerismo, dejándolos en cuarto y quinto lugar en el conteo individual de votos.
Su sorprendente e inesperada perfomance electoral provocó un cimbronazo al interior del radicalismo, visualizado en los rostros no eufóricos de Cornejo, Suarez y García Zalazar, luego del triunfo electoral.
Patricia Bullrich, presente en Mendoza, lo llamó por teléfono y convenció para que se acercara al bunker vencedor de Cambia Mendoza. Ahora se puede aventurar que posiblemente, ya tenía en mente a Petri como compañero de fórmula presidencial.
La confirmación de que Luis fue elegido por Patricia para acompañarla como precandidato a vicepresidente en la interna de Juntos por el Cambio, es un hito rutilante en la aparición a la máxima consideración nacional para el mendocino.
Del llano a la probable cúspide. Varias encuestas señalan posibilidades concretas de que Bullrich pueda llegar a la presidencia de la Nación. A su lado estaría Luis Petri. De suceder, por el momento que atraviesa el país, y lo que preanuncia Patricia Bullrich, no sería un vice presidente más.
Debería Petri conducir con inteligencia, eficacia y mano dúctil y férrea, un ámbito que ha sido durante toda la vida democrática, de pertenencia exclusiva del peronismo y el kirchnerismo. Tarea compleja y apasionante.
Luis Petri a sus jóvenes 46 años, arriba a un lugar de importancia en la organización política nacional. Es un logro y una responsabilidad de máxima trascendencia. Es también un orgullo y reconocimiento para Mendoza.
De concretarse su llegada a la vicepresidencia de la Nación, que su tarea sea fructífera, y que honre semejante designación. La Argentina lo demanda y necesita.