No alcanza con la realidad y el marketing profuso de la Mendoza turística de alto nivel, por el impulso de la vitivinicultura y la gastronomía cinco estrellas, que cotiza en dólares y es accesible para argentinos de alto nivel de ingresos y extranjeros con moneda de valor.
Tampoco con el promocionado Modo Mendoza, más creación de imágen y publicitaria que real. Hace tiempo quedó sepultado el efímero e irreal Mendoexit.
El nuevo gobierno va a tener que enfrentar la realidad, que nos devela una Mendoza devaluada.
La provincia ha crecido en los últimos 10 años, menos que el” pobre crecimiento medio nacional, prácticamente mínimo”: Mendoza paulatinamente se ha ido empobreciendo, el indice de pobreza supera el 45%, los salarios medios son bajos y disminuyeron los empleos formales y más los de calidad.
El PBG, producto bruto geográfico creció el 45% menos que el devaluado PB Argentino. Datos concretos que impactan y duelen.
La actividad petrolera está estancada, sin que tengamos información confiable oficial de la existencia de reservorios petrolíferos y gasíferos en la porción provincial de Vaca Muerta. En la zona no hay ningún tipo de infraestructura mínima para llevar adelante las tareas de exploración y explotación masiva, en caso de buenas noticias.
Huelga ahondar sobre la situación de los profesionales médicos, inmersos en salarios pobres y esfuerzos laborales extensos, que pese a ello, no alcanzan para obtener siquiera remuneración digna. El objetivo de muchos médicos jóvenes es emigrar.Cambió el paradigma de “la vocación médica”. Las nuevas camadas médicas privilegian sus intereses pragmáticos. Desde esa perspectiva debe tratarse el tema.
La educación es otro tema crucial a abordar. Maestros empobrecidos, no sólo económicamente, sino también en conocimientos y capacidad de enseñanza y con vocación docente disminuída, Si le sumamos la falta de escuelas y las deficiencias de infraestructura en varias de las existentes, más la carencia de tecnología para introducción plena en la sociedad del conocimiento, asoma un panorama del trabajo imperioso a emprender. Futuro pobre e incierto en estas condiciones.
El dogmatismo intransigente y la hipocresía sobre los recursos mineros y su explotación posible. Mientras la provincia se empobrece, el tema minero es abordado desde los extremos dogmáticos o desde posturas timoratas o hipócritas tibias, que no afrontan con integridad y honrando los cargos que ejercen los funcionarios públicos.
Dogmatismo extremo prohibitivo en los sectores antiminería, prevalece sobre la posibilidad cierta de investigar en conjunto con el poder y los actores mineros, vías posibles de solución, como sucede en otros lugares del planeta, para explotar con racionalidad y sustantibilidad los recursos que anidan en el territorio provincial. Postura intransigente, sin diálogo responsable e indispensable.
Frente a esto surgen la hipocresía y el temor a enfrentar el problema y encontrar una solución a la intransigencia del sector antiminero, de las autoridades provinciales y de la política en general.
De eso no se habla o se retrocede cuando hay protestas, algunas con violencia, para no afrontar el tema como corresponde y de acuerdo a la responsabilidad que les compete.
Quién resulte electo gobernador no podrá eludirlo. La necesidad apremia.
Hay otros items de relevancia sobre los que profundizar para comenzar la mejora económica que requiere la realidad.
La revolución de la sociedad del conocimiento, impone una agenda diaria de atención pública y privada. Es el presente y el futuro mediato e inmediato, que incluso desconocemos. Insoslayable y también prioritario.
Lo que suceda en el orden nacional no es ajeno. Un régimen federal en la Constitución y unitario en la realidad obligan y condicionan a las provincias. Mendoza no es una excepción,
La normalidad de la relación con el último gobierno nacional fue desfavorable. Provincia discriminada y maltratada. El gobierno entrante debe mejorar sustancialmente esa relación clave. Es cierto que debe existir” buena y equilibrada voluntad” por parte del gobierno nacional. Se necesita de las dos partes.
Podríamos debatir sobre lo tratado e incorporar muchos temas y puntos más en el intercambio de ideas.Hay estadísticas concretas y claras que señalan la decadencia, que duele, entristece y alarma, de nuestra Mendoza amada.
Sin datos finos, pero con la experiencia diaria palpable, duele conocer y comprobar como” demasiados jóvenes”, muchos de ellos profesionales e incluso con títulos de posgrado, buscan en el exilio un futuro más esperanzador y promisorio. Desarraigo voluntario forzado. Expulsados. Futuro más incierto.
Reiteración: Mendoza no podrá eludir a partir del nuevo gobierno el abordaje y tratamiento de una realidad no satisfactoria y que señala problemas a resolver con decisión e inteligencia.
El estado general de la provincia lo requiere y amerita. Ojalá sea con éxito. Lo único cierto es que no se pude evitar ni prorrogar.