Ansiosos, entusiasmados, no perdieron su pasión de periodistas interesados en las políticas públicas y sus efectos sobre la sociedad.
Belén, Fernando y Joaquín se citaron a desayunar temprano antes de partir a votar. Fernando no cambió domicilio nunca, así que su Tupungato natal lo aguardaba.
Medialunas, jugos y café a la orden.
Joaquín: ¿sienten el mismo escozor de cada oportunidad en que hay que votar?
Fernando: sí, pero con más intensidad, bastante más. Tengo gran expectativa que muchos más compatriotas concurran a las escuelas.
Belén: las noches previas a las elecciones nunca duermo bien. Ésta fue peor para mí porque mi percepción es que no se puede dar un salto al vacío. Es clave que votemos bien.
Joaquín: conocemos nuestro voto, así que eso está descontado y sin necesidad de comentarios. Por veterano y mi convicción de la gravedad de la crisis actual, mi ansiedad e ilusión es que en esta instancia se abra una puerta de esperanza cierta y con proyección hacia adelante.
Estoy cansado, fatigado, harto de” comer sopa” todos los supuestos cambios después de las elecciones.
Belén: siempre me han impresionado mucho tus continuas reflexiones acerca de tus nietos, su futuro, la inocencia de sus deseos, ilusiones de niños y el futuro oscuro que les espera. Repetís que viviste lo mismo con tus hijos y añoras el que se fue del país, pudiendo haberse quedado.
Joaquín: prefirió apartarse de cosas que ama, amigos, fútbol, sus raíces, harto tempranamente de la precariedad del ámbito general de su labor profesional y de la montaña rusa del diario vivir en el país.
Fernando: muchos jóvenes optaron por lo mismo. Por ello hoy los argentinos debemos votar también por todos aquellos que emigraron. Muchos con estudios y capacidad que desaprovecha el país.
Belén: una amiga me dijo” voy a votar en defensa propia”. Me confundió y no me gustó en principio.¿ Y la conciencia, la responsabilidad, el análisis de tu voto? “No te confundas me dijo; a qué político le interesó eso en nuestra Argentina”:
Reflexionando, la entendí en parte. Eso se consiguió con tanta ineficacia, inutilidad y falta de vocación de servicio por parte de nuestros políticos.
Fernando: como sociedad tenemos nuestra cuota importante de responsabilidad. Es más fácil y sencillo descargar en los políticos nuestra porción de culpabilidad en la tragedia actual.
Simplismo, ceguera ideológica, adhesión a cantos de sirena o espejitos de colores nos han hecho errar en demasía.
Joaquín: también la dependencia y el clientelismo. Muchos por absoluta falta de oportunidades y otro tanto por acomodarse en los pliegues de la estructura del poder, quedaron algunos indignos y prefirieron otros entregar su dignidad. Muchos a la fuerza, que luego se convirtió en habitualidad y otros por conveniencia que alarma. Pululan por el país los Chocolate Rigau. En Mendoza conozco a varios hace tiempo.
Belén y Fernando al unísono: por ello éste es otro motivo para no seguir saltando al vacío. Como siempre repetís Joaquín;”La caída de los países no tiene límites”:
Joaquín; Si, para los que dicen o cantan “se viene la explosión”. La explosión nos lleva puestos a todos.
Los tres: vamos a votar que luego a las 19 nos juntamos a esperar los resultados y prestos para analizar.
Joaquín: ya vamos a saber como viene la mano. Pueda que sea favorable para la Patria
Se despidieron prestos, apurados y esperanzados. Ojalá que no terminen defraudados, como tantas veces, aunque el sólo hecho de votar es algo bueno e importante. Pensemos sino en Venezuela, Irán, Rusia, China, Nicaragua, Cuba, la lista sigue. Millones de siervos adocenados.
A votar, todos con consciencia, reponsabilidad y en libertad.