Nació de una alquimia elaborada por Ella con ingredientes que en vez de trasmutar lo normal en oro finalizó con la construcción de un producto desechable. Fallas de origen. Insalvables.
Grieta reloaded, alimentada con fruición por Cristina, herida, rencorosa y obsesionada por conseguir impunidad y dispuesta a poner en marcha el ”Vamos por Todo”.
Actores no rutilantes y para papeles de reparto los elegidos.
Alberto, un operador clásico, fatigador de tranzas, pasillos y al servicio de otros. Mandadero especial de Néstor fue su labor más relevante. Insuficiente para ser presidente. Isidorito Cañones, el prototipo porteño, vivo y chanta, irresponsable y canchero de calle, fue su imagen surgida de la creatividad de Dante Quinterno.
Sergio Tomás, la tercera pata de una mesa frágil. Falso por naturaleza, con ilusión de mago o ilusionista, fullero lo definió Ella. Sin límites en su ambición. Explícito en su obscenidad de favorecer a sus amigos y orfebre especial en la construcción del Apocalipsis final. Fallutelli de la revista de Rico Tipo, persona falsa con doble cara.
Trío fallido con la jefa Cristina que en su odio, soberbia, ansiedad de revancha e impunidad y populismo autoritario, diariamente horadaba lo que decía construir.
Víctimas: La República y los argentinos.
Volvamos al lamentable y triste discurso de despedida de Alberto. Balance, apunte a Macri, omisiones y reconocimiento liviano de errores.
No vamos poner atención en la larga lista de éxitos que enumeró. Con un manto de piedad obviemos su análisis y demos por cierto algunos.
Foco puesto en lo groseramente erróneo y en lo obviado que fuera causa de su frustrada y dolorosa gestión.
Nació rengo, sin cuota propia de poder y dependiente 100% de Cristina.
El principio del fin fueron dos hitos claves:
1) El intento fallido de intervención y expropiación de Vicentín: en los albores de su mandato y con la presencia estelar y preponderante de una de las la espadas camporistas favoritas de Cristina, la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, comenzó el cavado de su propia fosa. Rebelión popular del pueblo donde está asentada la cerealera e intento fallido.
2) La fiesta de Olivos: golpe de knock out. Definitivo e ilevantable. Agravado por la primera mentira negando el festejo, multiplicado por trasladarle la responsabilidad a “mi querida Fabiola”, poco varonil y con la frutilla del postre indigna. Evitó sentencia condenatoria pagando suma ínfima con dinero proveniente de crédito. The end.
Mandato concluido tempranamente en la realidad.
Su discurso de despedida fue inocuo e intrascendente por su propio apartamiento de la máxima jefatura hasta la desaparición desde el arribo de Massa al ministerio de Economía. Con la candidatura a presidente de Sergio, prácticamente inexistente.
Con la abultada derrota oficialista, su despedida sólo le interesó a él y su vanidad personal. Obviable.
Cristina, Massa y Fernández dejan al país en un estado ruinoso y doloroso en general y catastrófico en lo económico y social. Tiempos extremadamente duros alumbran.
Pueda que esta vez sean la plataforma de mejores condiciones de vida por venir. Tanto sufrimiento de millones de compatriotas necesitan resuello,esperanza y mejora. Que así sea.