El triunfo contundente y asombroso de Javier Milei, sobretodo por su irrupción sorpresiva en el ámbito político y que en dos años lo depositara en la presidencia de la nación, lo introduce en el infierno económico y social en que se encuentra el país. Todo dado vuelta y con variables distorsionadas en el sentido que se analicen.
Se suma al descalabro económico social el intrincado panorama político general, que complejiza la negociación y los consensos indispensables para llevar adelante las ideas prometidas por Milei en su campaña, con la peculiaridad que varias de ellas no se pueden poner en marcha de inicio e incluso se desconoce si serán factibles de efectivizar.
Veamos algunos condicionantes políticos, económicos y sociales que enmarcan el actual desastre nacional y que no aventan el riesgo de hiperinflación y una catástrofe de gravedad no conocida.
Escaso peso político propio e inexperiencia del oficialismo gobernante: el resultado electoral dejó a La Libertad Avanza en clara minoría e insuficiencia de representatividad en el ámbito parlamentario. Problema mayúsculo, agravado porque las fuerzas no oficialistas pero cercanas en ideas al oficialismo han implosionado. Juntos por el Cambio, salvo en expresiones verbales y hechos puntuales, no existe en la realidad.
La Coalición Cívica se apartó velozmente luego de las Paso. La UCR está en puja interna ardua entre el sector Evolución de Martín Lousteau, el gobernador de Santa Fe, el designado presidente del bloque de diputados nacionales, Rodrigo de Loredo, entre otros y algunos dirigentes cercanos a Facundo Manes, otros gobernadores como Alfredo Cornejo y dirigentes tradicionales. Luis Petri es ministro de Milei.
El Pro demuestra unidad ficticia sostenida con pegamento débil. Hay bastante más que halcones y palomas. Patricia Bullrich de candidata presidencial a ministro de seguridad, acompañada por varios dirigentes y legisladores.
Mauricio Macri apostaba a un acuerdo más amplio con Milei. No logrado, apoya pero define como de decisión personal la incorporación de miembros del Pro al gobierno entrante.
Luis Caputo es otro caso, al igual que Federico Sturzenegger, autor jefe de un proyecto amplio para hacer viable un Estado útil. Ambos trabajando en el oficialismo.
Los diputados Pro reeligieron como presidente de su bloque a Cristian Ritondo. No definitiva la unidad del bloque por ahora. Los peronistas Monzó, Pichetto hicieron su bloque, sumando aL liberal Ricardo López Murphy. Ver para creer. Bloque mayoritariamente peronista.
El kirchnerismo hace de las suyas y en Diputados ya ganó. Colaboración de Ritondo, aparentemente molesto por no ser elegido presidente de la Cámara de diputados, más la inexperiencia de Martín Menem posibilitaron que el kirchnerismo se quedara con el control de la mayoría de las Comisiones. Camino empedrado y ruinoso se debe transitar.
En el Senado, Cristina y sus senadores anticipan malas noticias. Por número aspiran a quedarse con la vicepresidencia de la Cámara. Tercero en la sucesión presidencial. Tienen número suficiente para trabar lo que quieran al oficialismo. Camino en pésimo estado, prácticamente intransitable.
Axel Kicillof en su ceremonia de asunción de su segundo mandato prometió más estado y finalizó su alocución con un estentóreo“ Viva la justicia social, carajo”.
Los gobernadores autodenominados de Juntos por el Cambio conforman una entelequia. Ficción. Rogelio Frigerio es peronista. El gobernador de Neuquén es una transmutación del Movimiento Popular Neuquino, siempre afin, muy cercano y disponible para el kirchnerismo.
El gobernador de Santa Fe es radical de Evolución. Fueron “neutrales” en los dichos en la última elección y cercanos a Massa en la realidad. Al igual que Zdero de Chaco. El sindicalista gobernador de Santa Cruz era kirchnerista, alejado y triunfante frente a la familia Kirchner por primera vez. Peronista al fin.
Alfredo Cornejo y Valdez de Corrientes aparecen como los más confiables para acompañar al oficialismo. Chubut demandó con urgencia ayuda nacional. San Juan está por verse. La mayoría de ellos jugarán su propio juego. Lógico.
Los movimientos sociales, el Partido Obrero con Beliboni a la cabeza en especial, anunciaron resistencia activa y temprana al gobierno. Calles calientes se avecinan.
Complejo panorama político enmarca el escenario en que desempeñará su gestión Javier Milei.
En lo económico social el panorama es aún de mayor dificultad. Ante esto ya vio la luz un pragmático y carismático Milei. Carisma y shock de ajuste feroz. Combinación inédita en el país.
Pragmatismo en acción.La motosierra sólo para circunstancias puntuales. Dinamitar el Banco Central en demora por carencia de explosivos. Dolarización.¿Que es eso? Llegó la hora de efectividades conducentes.
La situación es trágica, repite el vocero Manuel Adorni. “DEBEMOS EVITAR UNA CATÁSTROFE”, señala.
En la realidad el panorama es de extrema severidad. Se requiere generar confianza y credibilidad en el inicio de las medidas y primer mensaje, que será grabado, del Ministro de Economía.Hace tiempo la alta inflación viene licuando y colaborando con las cuentas públicas, que aún así son lamentables. No se puede tensar ese camino agravando el triste presente social para millones de argentinos.
El gasto social era 43% del producto bruto durante el gobierno de Macri. La inflación lo licuó al 36% actual. Licuar de más aumentará la indigencia a niveles intolerables y con alta conflictividad.
No hay espacio para más errores e irresponsabilidades. Tampoco se debe ser demandante en exceso y apresuramiento. No se sale rápido y bien de tamaño dislate.
HAY QUE EVITAR UNA CATÁSTROFE, señaló el presidente en su discurso inaugural. ES EL CAMINO EXPLÍCITO QUE DEFINIÓ.
En su primer mensaje, se repite, el Ministro de Economía debe clarificar sus pasos iniciales y trasladar confianza y previsibilidad. No es poco, pero es indispensable.
ES EL DESCALABRO NACIONAL PRESENTE. QUE NO SE CONVIERTA EN CATASTROFE.