El Lobo mendocino tenía acostumbrados en los últimos años a simpatizantes e incluso a los aficionados al fútbol en general, a disputar uno de las ascensos a la Liga Profesional. En el año 2022 llegó incluso a estar a un paso de disputar el partido final.
Este 2024 inició de la peor manera. En la fecha de apertura y actuando como local, una dura trifulca entre facciones de la barra brava en las inmediaciones del estadio, finalizó con un muerto y un herido grave. Barbarie aún no resuelta completamente por las autoridades provinciales.
En el plano futbolístico, disputadas apenas tres fechas y por lo expuesto en la cancha, se avizora un torneo complicado y de pronóstico reservado. Se pueden enumerar algunas de las causas que avalan las dudas señaladas.
1) El director José María”Chaucha” Bianco: a sus 62 años de edad, tras una larga trayectoria como jugador y entrenador, arribó por segunda oportunidad a la conducción del equipo mensana. La primera ocasión transcurrió sin relevancia en su función.
En esta reiteración y apenas disputadas tres fechas se avizoran debilidades en los planteos propuestos, sobre todo para el fútbol actual con tendencia a elevada presión en todos los sectores de la cancha y con una intención de juego asociado conformado por grupos de futbolistas triangulando y complementándose en forma permanente.
El equipo mendocino, por lo apreciado en el inicio del torneo y afirmado incluso por lo referido por cercanos a la intimidad del plantel, basa su juego en continuos pelotazos desde el fondo, principalmente por el arquero, con destino preferencial en su corpulento centro delantero( luce excedido de peso) para que éste, ganando en el juego aéreo, pueda derivar el balón a un compañero bien ubicado para que saque provecho en las cercanías del arco rival.
Nada de eso sucedió en el partido de ayer frente a San Telmo y tampoco se apreció en las dos fechas anteriores. El juego asociado y de pases continuos es prácticamente inexistente, como la presión coordinada, tanto en la zona de arranque del equipo contrario como en el resto del campo del juego.
Completa la gravedad del sistema el hecho de que cuando tiene el balón en su poder un jugador mensana, ningún compañero se ofrece para recibir un pase para desde el inicio comenzar un juego coordinado. Lucen desaparecidos los jugadores. Todo se resume a rechazos y pelotazos, casi siempre sin destino.
Las diversas líneas se ven separadas y aisladas, lo que agrava el panorama para el desarrollo de un juego colectivo. Parece un equipo desorientado y timorato a hacerse del control del balón y del juego.
Completa el desaguisado un problema de base y fondo: “Chaucha Bianco está en las antípodas de la tradición de más de 100 años del viejo Lobo. Ha renunciado al permanente juego de toque, control y tenencia del balón, para desplegar un juego vistoso y eficaz.
Los grandes jugadores de la época de los Nacionales, como el único y extraordinario Victor Legrotalie y también Carlitos Aceituno, el “Panza”Videla, “Documento”Ibañez, “Bolita Sosa”entre otros, se extrañan en demasía frente a lo que presenta el Lobo actual. Demasiado pobre y alejado de su esencia futbolística el presente mensana.
2) El plantel de jugadores: el presidente Fernando Porreta para esta nueva temporada provocó una renovación casi total del equipo, Los escasos jugadores que permanecieron no fueron los más importantes del plantel anterior e incluso tampoco aparecen en principio como titulares en la actualidad.
Alternan veteranos en sus instancias finales, con jugadores de condiciones técnicas limitadas, a su vez limitados a un sistema de juego poco apropiado y de resultado negativo hasta ahora. Mal ubicados en el terreno, las diferentes líneas aisladas y distanciadas entre sí y sin presión en ningún sector de la cancha.
El resultado queda a la vista y expuesto. Dos puntos sobre nueve posibles.
El futuro luce complicado. Con rapidez debe reencausarse el camino mal iniciado y la tarea no parece sencilla.¿Estará Bianco en condiciones de cambiar lo comenzado con el pie izquierdo?
¿Los jugadores que componen el plantel tienen las condiciones básicas para producir la transformación indispensable?
De no producirse en un tiempo no lejano, Porreta deberá cambiar al conductor por un entrenador con dos condiciones básicas: experiencia en la categoría e ideas modernas en la concepción del juego y de aplicación rápida por el plantel existente.
Lo primero resulta más sencillo que lo segundo. Eso requiere de jugadores convencidos y de condiciones apropiadas. No se ve fácil. Los errores de inicio suelen costar demasiado.