El “muñeco”Gallardo ya tiene su escultura a metros del Monumental, en la puerta del Museo de River. Uno de los emblemas más reconocidos del club “ millonario” recibió un casi exclusivo y sentido reconocimiento.
Las palabras del símbolo riverplatense estuvieron enmarcadas en una fuerte emoción y conmoción personal por la gratitud riverplatense. Alrededor de 20.000 simpatizantes lo acompañaron entusiasmados y también conmovidos lo ovacionaron.
Un detalle particular del diseño sorprendió y no pasó desapercibido para nadie y sobre manera en las redes sociales, que se llenaron de memes, bromas y opiniones.
La zona de la entrepierna de la escultura es absolutamente desproporcionada al resto de la obra.
Incluso no tiene proporción con la inmensa mayoría de los varones.
Consultada por Clarín la escultora Mercedes Savalli , creadora de la obra, fue requerida acerca de si el diseño abultado fue hecho intencionalmente o por casualidad.
La propia escultora despejó las dudas. “El fútbol es así, esto es el lenguaje futbolístico.Vamos a decirlo de esa manera, para que los hinchas lo disfruten un poco más”, expreso entre risas, la autora de la obra.
En palabras del código futbolero.”El muñeco tiene huevos”. Quiso destacar expresamente un factor anímico del exitoso entrenador y que los hinchas suelen reclamar en todas las canchas del país en numerosas oportunidades, especialmente a los jugadores. Aparentemente la obra cuenta con la aprobación de la dirigencia y del propio Marcelo.
Un detalle excesivo, inconducente y de mal gusto que no debió implementarse y debería subsanarse.
Dejando de lado lo desproporcionado e inhabitual del bulto entre piernas, no era necesario resaltar o rescatar las virtudes de coraje del entrenador. En su largo pasaje como principal entrenador de River dio muestra acabada de ello. Enfrentó instancias decisivas, en varias finales, con convicción y apelando a tácticas diferentes y jugadores jovenes, sin que le temblara el pulso. La gran cantidad de logros y títulos lo certifican. Está bien de hombría.
Las obra artística que homenajea a Gallardo no necesita de excesos visuales poco felices y controvertidos, para resaltar cualidades conocidas del entrenador.
Es una realización bizarra, como las explicaciones de la escultora. Bien argento. Una lástima, ni Marcelo Gallardo, ni River Plate deben atravesar semejante incordio.