En un tema de extrema sensibilidad social como es la salud, la carencia de médicos, sobre todo de algunas especialidades en particular, está en primer plano de las necesidades y preocupaciones ciudadanas.
Analizando el problema surgen a la luz circunstancias y motivaciones, algunas inesperadas, que enlazadas nos llevan a la inconveniente situación actual.
1) Factor económico: las desventuras que afectan a la mayoría de los argentinos no excluyen a los médicos. Los profesionales de la salud han visto caer, desde hace tiempo, sus expectativas y la realidad de sus retribuciones. Salarios y honorarios devaluados.
Hay algunas especialidades, que son las más afectadas. Los médicos clínicos, neonatólogos y pediatras aparecen como los más castigados económicamente. Son ocupaciones, específicamente más sacrificadas, porque pediatras y neonatólogos están a disposición a tiempo completo, con escaso descanso. La medicina clínica requiere una amplia y continua capacitación y actualización por la vastedad de su alcance.
Como plus negativo se encuentra su remuneración disminuida. Toda pérdida. Dos médicos reconocidos, de los más importantes hospitales privados, referenciaron la ausencia de postulantes a residencias clínicas, los dos últimos años. Preocupante, porque las guardias, lugar tan sensible, son atendidas por jovenes médicos sin experiencia.
Frente a esta adversidad estos médicos recurren a diferentes vías de acción para sortearla.
Una de ellas es emigrar a provincias donde los honorarios, tanto de establecimientos públicos como privados, son sustancialmente más elevados. Los más predispuestos se instalan en el exterior. España, Chile, Paraguay son algunos de los destinos donde médicos mendocinos se han arraigado con esperanza concreta de un futuro económico estable y promisorio.
Menos médicos en la provincia y señalando también que los que la dejan tienen buenas calidades profesionales.
2) Factor, salarios de la provincia: aunque resulte extraño de comprender, la provincia de Mendoza, ante la presión de la realidad y el gremio, eleva los sueldos y honorarios a los médicos de la salud pública, que perciben sumas ostensiblemente más elevadas que las que otorga el ámbito privado.
Esto produce un efecto negativo en todos los efectores privados de la salud. Sanatorios, clínicas e instituciones privadas encuentran en el Estado un competidor que les dificulta conservar o incorporar a su nómina profesionales médicos de variadas especialidades.
3) Factor adicional: para el sector privado sanitario existe una dificultad adicional. Pami, Osep y las diferentes obras sociales pagan las prestaciones con una demora que oscila entre los 60 y 90 días y sin actualización de los valores. A su vez los establecimientos privados abonan los medicamentos y los accesorios para llevar adelante su tarea, a los 45/60 días, pero no al precio de contado, sino con la carga de interés correspondiente. Pérdida segura.
El Estado provincial también sufre el aumento de todos los insumos médicos, pero con una salvedad que los diferencia del sector privado. Solventa los aumentos, siempre superiores a los índices de inflación, con los recursos de la Tesorería provincial, aunque postergando inversiones, también necesarias, en otros ámbitos de la gestión pública. La necesidad y la urgencia, mandan.
4)¿Y la vocación? Los médicos han abrazado una de las profesiones más valoradas y dignas que existen. Todos los seres humanos entregan su valor más preciado, su propia salud, a sus médicos de absoluta confianza. No hay nada más importante.
Esta confianza conlleva inmensa responsabilidad y surge nítida la vocación de servicio de los médicos. Es una entrega total, sin límites prácticamente, para honrar toda la confianza y esperanza puesta en su sapiencia. Convicción y entrega completa, sin especulación ni condicionamientos.
¿Sigue hoy día vigente esta vocación única y especial que se necesita para ser médico? Profesionales de experiencia lo ponen en debate.
Hemos enunciado una serie de factores y hechos que entrelazados culminan en la situación actual en que se encuentra una parte importante de la prestación médica en la actualidad de la provincia.
Plus adicional: muchas guardias médicas, en diversos establecimientos, son cubiertas y atendidas por médicos recibidos hace menos de un año.