El reciente domingo electoral, aparte de los tradicionales ganadores y perdedores, dejó señales interesantes para destacar, que indican claro comportamiento social y sentencias sobre funcionarios, agrupaciones y algunas ideas.
Rodolfo Suarez, fue uno de los señalados negativamente. Excluyendo a Alfredo Cornejo, todos los demás postulantes fueron críticos de la gestión oficial. Al final de su mandato, los mendocinos plasmaron en las urnas su crítica implícita al gobernador. Luis Petri, radical, fue el testimonio más contundente; Mendoza está en pausa , fue el slogan con el que repiqueteó con insistencia y fruición durante toda su campaña. Desde las propias entrañas.
Omar De Marchi, el segundo más votado, repiqueteó con el deterioro general mendocino, pronunciado los últimos ocho años. Cornejo y Suarez incluídos.
Suarez termina pagando por una gestión tibia, fundada en la crítica y los desaguisados del gobierno nacional, con un gabinete en general mediocre y también con debilidades que se hicieron visibles últimamente.
Resaltan, un porcentaje no menor, de infraestructura escolar en mal estado, el crack de Osep, la incomprensible creación de varias sociedades estatales en el área de energía, bajo idea y mando del ministro Vaquié, la inseguridad creciente en hurtos, robos y entraderas ante el silencio extraño del ministro, salarios en general bajos y actividad económica estancada.
La frutilla final fue el otorgamiento de la ampliación del Metrotranvía a Ceosa , empresa de Fernando Porreta y con un anticipo de 4.000 mil millones de pesos.Dudas por donde se mire.
Voto sólo el 66% del padrón: hastío, rechazo, desesperanza, bronca, ausencia de candidatos potables. Estas y otras pueden ser las causas de tan baja concurrencia a votar. Y se trata del momento clave en nuestra democracia. Es cuando decidimos en quien” delegar” nuestro poder. No interesó, ni importó. Complicado. Votos en blanco: 6,31%. Votos nulos: 6,27%. Sumados da el 12,58%. Muchísimo.
Sobre esto tienen que trabajar todos los candidatos y deben reflexionar los ausentes y quienes intencionalmente o por error hicieron nulos sus votos. Carece de legitimidad popular cualquier funcionario electo con un porcentaje disminuido de votantes.
Frente al crítico momento actual es imprescindible empoderar a través del voto a quién asuma la conducción del gobierno. Hay que concurrir masivamente y votar positivamente y con convicción.
El camporismo y el kirchnerismo mendocinos. Mendoza dio otro golpe y muestra contundente de rechazo al camporismo kirchnerista. La senadora Anabel Fernández Sagasti, cabeza clara del sector y en consecuencia jefa del peronismo local y muy cercana y preferida de Cristina, en esta oportunidad dio un paso al costado.¿ Presentía el desastre? No fue suficiente; ni tampoco el cambio de nombre del Frente para la elección.
El Frente Elegí hizo la peor elección histórica del peronismo. No alcanzó el 16% de votos.
A Sagasti y sus militantes no les fue tan mal como al peronismo. Coparon la mayoría de los cargos de las reparticiones nacionales en Mendoza y la engrosaron de camporistas. Los” peronistas clásicos”, que ya no se sabe quienes y cuantos son, ausentes con aviso o inactivos y demasiado prudentes, siendo benévolos con la calificación.
Un cambio de 180 grados necesitan para setiembre. El primero debe ser Omar Parisi, asumiendo la dura derrota y dejando de proclamar a toda voz que “ todos perdieron”. Que mire al interior de su propia casa.
Otra mirada de las elecciones del domingo próximo pasado. La de los perjudicados.
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