Suena fuerte, muy duro, pero es dramáticamente real. Lo venían anunciando distintas asociaciones médicas y referentes de establecimientos privados sanitarios de todo el país. El denominado G6 de la salud, integrado por instituciones médicas de prestigio fue contundente:”El sistema está quebrado. La salud no puede esperar más”.
Efectivamente, la definición la salud no puede esperar más la vi concretada en una charla con un reconocido cardiocirujano. Sus palabras me estremecieron:”Te lo venía diciendo hace tiempo y lo anunciaban diversas instituciones. No escucharon y ya pasó; por carencias de válvulas tengo 17 pacientes a la espera de la cirugía indispensable y reparadora. Lo extremo es que ante una urgencia, el paciente que se presenta al hospital, indefectiblemente fallece.
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Estremecedor y paralizante. Mi espera de tres horas en una larga cola para cargar nafta, resultó una especie de pasatiempo liviano. Y pese a que el país es explotador de petróleo y tiene Vaca Muerta, falta el combustible. Sólo en Argentina. Frente al espectro de la muerte, la nada misma.
Volvamos a lo doloroso e inconcebible. Por siete días Massa suspendió todo tipo de importaciones. No habilitó dólares necesarios para habilitar importaciones pendientes. Prevalece su interés de candidato ganador en la primera vuelta. Hay que congelar el valor de todos los dólares que existen. Todo vale en el interés personal.
La salud y hasta la misma vida en delete. Insensible e irresponsable hasta la indignación y la incredulidad. “Es la vida estúpido”, sería la sentencia más adecuada.
Se ha llegado al límite. El desprecio o el desinterés por el bien más preciado; la salud, la vida. El máximo interés de cada ser humano. El descalabro es general en todo sentido. Inflación de nivel descomunal, pobres e indigentes en cantidades que lastiman y averguezan, inseguridad reinante, niños y jovenes carentes de educación, y varios males más. Cansa reproducirlos. Pero poner en riesgo la salud y la propia existencia, paraliza, indigna, escandaliza.
Este estropicio que afecta la salud y la vida misma es estremecedor.”Llora por mí Argentina”