El escenario al interior del Frente de Todos preanuncia dificultades para que haya una elección en las Paso,que determine el candidato a presidente.
En virtud del escaso peso político que posee Alberto Fernández, su reiterada posición de que el candidato oficialista debe surgir de las elecciones previstas para ello, parece contar con escasas chances de concretarse.
Cristina quiere cómo en el 2019 ser la única y gran electora del peronismo. Verticalismo kirchnerista a full, Ella, única dueña de la lapicera.
Este deseo cristinista,aleja en principio, las posibilidades de los candidatos “ albertistas”. Daniel Scioli, siempre listo y predispuesto, avizorando su futura candidatura más que incierta, es quien incluso comenzó a expresarse públicamente en pos de que se realicen las internas, con tono de ruego o decepción en otras ocasiones.
Igual suerte correría Agustín Rossi, jefe de gabinete de Alberto y quién afirmó que si Cristina no era candidata, el postulaba como presidenciable. Frío, demasiado frío para ser factible.
Es interesante poner el foco en el operativo clamor; Cristina Presidente. Pese a su renunciamiento explícito, expresado evidentemente ofuscada y casi fuera de sí , luego de su condena penal por administración fraudulenta, y también por algunas otras expresiones en el mismo sentido, no se puede descartar completamente su candidatura presidencial. En ese caso no quedan dudas. Cristina única candidata.
Pero surge un interrogante a resolver. Sergio Massa, en público niega su pretensión, pero su equipo trabaja, obviamente con su venia, para que sea el candidato del Frente. Es su mayor deseo.Y es más, en la reunión de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina se pronunció en contra de las Paso en el interior de la coalición oficial. ”Me parece un gravísimo error”. “ Eso lo que hace es darle incertidumbre a la gente”, argumentó. No desea confrontación individual con propios.
Su clara intención es ser único postulante, así tiene una ventaja competitiva pues suma todos los votos peronistas y tiene más chance. Persiste, sin embargo un interrogante mayúsculo; su perfomance como ministro de Economía tiene más debilidades que fortalezas. Y el futuro económico no luce promisorio.
En simultáneo existe Eduardo Wado De Pedro, kirchnerista de paladar negro, aceptado también por Cristina, quien también ya se postuló , aunque carga con un porcentaje muy grande de desconocimiento en la ciudadanía.
Intringulis a resolver. Dos candidatos kirchneristas. Será con seguridad la voluntad de Cristina la que decida.
Bonus track. La Cámpora atiza con insistencia la candidatura presidencial de Axel Kicillof, quién trabaja febrilmente para su reelección como gobernador. Sería el tercer postulante del kirchnerismo. Una cuestión a resolver y no dentro de mucho tiempo. La situación y el tiempo son apremiantes.
Lo que si parece echada es la suerte de Alberto( salvo que se presente Cristina, afirman en el albertismo). La de Pichichi Scioli y la del chivo Rossi parecen terminadas.Game over.