Afortunadamente se está instalando en el ámbito de discusión pública y en modo relevante. Parte esencial del deterioro nacional durante los últimos 80 años se centra en el concepto cultural.
¿Que es el concepto cultural, la cultura?: es un conjunto de valores, creencias y comportamientos que se comparten en un grupo; por ejemplo, una nación.
Sinónimos de cultural: educativo,instructivo,formativo, científico, pedagógico, didáctico.
El autoritarismo populista durante los últimos 80 años ha tergiversado el sentido común y los valores y comportamientos de la sociedad argentina, introduciéndola en la oscuridad y la catástrofe presentes.
Veamos cuestiones, hechos y conductas concretas del deterioro cultural nacional, lo que requiere de una impostergable, esforzada y necesaria tarea reconstructiva.
1) Deterioro cultural educativo: con persistencia, tosudez y dogmatismo extremo, el populismo se encargó de devaluar la educación a extremos inconcebibles. Prevalencia del facilismo, el adoctrinamiento educativo direccionado, prevalente sobre la universalidad del conocimiento y disponible a la facilidad de atravesar todo el proceso educativo, aún para quienes no llegaran a los niveles lógicos de aprendizaje.
Implementaron una especie de tiranía del educando y su familia. Todo alumno transitaba los años de educación, aún cuando no hubiera aprobado todas las materias. Finalizaban sus estudios adeudando las materias que fueren.La colocación de notas discriminaba a los alumnos, pontificaban. Prohibido calificar. Siga, siga, sin importar si los alumnos habían incorporado conocimientos. Todos aprobados.
Padres agresivos hasta practicar violencia física sobre maestros y profesores, interviniendo impunemente en el proceso educativo. En paralelo, maestros, profesores de nivel secundario y universitario, militaban pretendiendo adoctrinar a los estudiantes. Hay numerosos ejemplos conocidos, pero impactaron los profesores de la UBA militando la candidatura de Sergio Massa candidato a presidente. Inconcebible.
El desvarío de tantos años ha privado de instrumentos y conocimientos a millones de niños y jóvenes, limitando sus posibilidades futuras. Imperdonable.
2) Rechazo al mérito, el esfuerzo y el emprendedurismo: no es valorable el esfuerzo, la voluntad de superación y mejora ni la vocación de emprender. Todos igualados, contradiciendo el propio orden natural, que nos hace a todos diferentes. Antipatria, individualistas, egoístas son quienes intentan destacarse, emprenden o se esfuerzan en innovar y progresar. Meritocracia, palabra prohibida.
Auto destrucción inconcebible y privilegios a los militantes fanáticos, los adocenados y sumisos. Prohibido mejorar, innovar, crear, soñar. Inconcebible negación de valores naturales.
3) Rechazo a la cultura del trabajo: a medida que deterioraban las condiciones económicas del país, paliaban las graves consecuencias otorgando mendrugos, planes de todo tipo y subsidiando los servicios públicos.
También agravaban la situación leyes laborales de tinte fascistas, que en vez de alentar la contratación de trabajadores, favorecían el trabajo en negro. Inestimable colaboración para el combo nefasto perfecto, el de numerosos tribunales de la justicia laboral, sobre todo en la ciudad de Bs As y en la provincia homónima. En su haber tienen varias empresas Pymes quebradas.
Los diferentes y numerosos planes de asistencia permanentes y no temporarios,sumado a la crisis económica recurrente, incrementaron la falta de interés en el trabajo. Existen hasta tres generaciones de ni ni. Ni estudian ni trabajan.Trágico, pero alentado y auspiciado desde el poder. Ignorantes y dependientes cuasi esclavos. Fáciles de manipular.
4)Estado colonizado, absolutamente inútil: inmenso, superpoblado y prácticamente al servicio de la Casta y con empleados y funcionarios serviles a los jefes y cultores del relato nac and pop. Más de un millón de personas se incorporaron en los últimos 20 años a la planta estatal. La inmensa mayoría sin cualidades ni calidades para ocupar esos lugares sobrantes. Refugio para familiares, conocidos, militantes, amantes y demás, incrementaron el gasto público y colaboraron en constituir un monstruo inmenso inerme, inerte y mayormente inútil.
Alientan el Estado Leviatán, progresistas que atrasan, medios de comunicación solventados por el dinero de todos, empresarios prebendarios cómplices y favorecidos e ignorantes y militantes fanatizados, acompañados por los jerarcas sindicales millonarios y eternizados, ausentes en la defensa de los derechos a quienes dicen representar y acompañar.
5) Intento de cooptación de la justicia y nombramiento de jueces militantes: intentaron por todos los medios apropiarse de la Justicia. El último dique contenedor de los conflictos interhumanos e instrumento objetivo protector de los derechos supremos de cada ciudadano, el populismo bregó por todos los medios, incluso ilegales, de colonixar y bloquear el Poder Judicial.
No escatimaron esfuerzos ni métodos. Agruparon en Justicia Legítima a los jueces militantes, atacaron ferozmente a la Suprema Corte y poblaron de ideas y profesores zaffaronianos las universidades públicas, todos partidarios del abolicionismo penal. Los delincuentes son víctimas de la sociedad que los oprime y estigmatiza.
Afortunadamente se abortaron los mayores intentos en el camino de cooptación. No hay que bajar la guardia. En el interior del sistema judicial se cobijan todavía cultores del despropósito. Atentos.
6) Corrupción reinante y rampante: es de inmensa magnitud y nace desde el poder y penetra todos los estamentos sociales. Normalizada y acompañada por impunidad y escasísima punibilidad. Mal endémico en la actualidad. Causa fundamental de la catástrofe nacional. Todo y todos contaminados.
Podríamos seguir enumerando numerosos ejemplos de como se tergiversaron los valores, los comportamientos y las convicciones de nuestro país, que supo ser de los mejores del mundo, facilitando vida digna a los argentinos y auspiciando la importancia del estudio, el trabajo, el esfuerzo y el mérito, en el marco de la democracia y la República y en libertad.
La tarea reconstructiva es inmensa y debe comenzar de inmediato. Bajo el imperio de la ley, con respeto y en el marco republicano y democrático.
Es urgente, apelando a la verdad, el esfuerzo y la solidaridad. Descartando demagogia, relato falso y con la firme convicción de desterrar la corrupción rampante.
Es la imprescindible e impostergable batalla cultural. No hay que ausentarse o desinteresarse.