Tengo años de transitar las canchas de fútbol y vaya a saber cuantas horas de radio y TV y centímetros de lecturas de notas en relación al fútbol. En esta ocasión pudo más la expectativa y el anhelo de ver a Messi en acción, en un partido de ida trascendente por el torneo de la Concachampions frente a los Rayados de Monterrey, equipo mejicano de buen nivel.
Caí como un chorlito, dirían los muchachos de la popular. En efecto, el día previo confié en las crónicas que señalaban que Lionel había formado parte de la práctica con el plantel superior, lo que “anticipaba” su posibilidad de jugar. Aparentemente estaba en condiciones para formar parte del equipo.
Vieja historia para engañar ingenuos( increíblemente al que suscribe esta nota con sus años de experiencia futbolera) y vender más entradas. Presente en el estadio y sin excusas exculpatorias. Perejil.
Ante la ausencia de lo importante, vamos a la experiencia completa de concurrir al Chase Stadium del Inter Miami.
1) Distancia al estadio: Si estás alojado en Miami Beach o en la zona de Brickell o en el down town, el trayecto al estadio lleva alrededor de hora, hora y media. Tiempo no menor para llegar a Fort Lauderdale, lugar de su ubicación.
2) Estacionamiento: el oficial está bien organizado en un amplio espacio abierto y bien dirigido por numerosos colaboradores. El precio oscila entre 35 y 40U$ según la cercanía al estadio. En los alrededores había oferta de lugares por vecinos del estadio, a un precio similar, aunque un poco más alejados.
3) Ingreso: es fluido, pero con una advertencia para las damas; no vayan con carteras, aún pequeñas. Sólo se aceptan diminutas y son estrictos. Hay que volver al auto para dejarla a resguardo o recurrir al servicio de un locked vecino al estadio, que tenía un costo y el engorro de bajar una app a propósito para disponer de su uso. Inconveniente.
4) El estadio: es de tamaño medio, alrededor de 19.000 espectadores, de sólidas tribunas tubulares la mayoría, cómodas y todas con asientos individuales y donde se aprecia el juego con buena visión. Es un estadio de aspecto agradable. El piso es de césped artificial????
5) Casa de comidas y bebidas: no es habitual en las canchas de Sudamérica ni en las europeas. La oferta de sitios de comidas es numerosa, al estilo americano y los espectadores le hacen el honor; sobre todo en el entretiempo. Al igual que los lugares para bebidas, donde reina la cerveza. Transcurridos los quince minutos del segundo tiempo todavía siguen volviendo espectadores a sus asientos provistos de sus vituallas. A veces no ven goles que se marcaron en esos minutos.
6) Espectadores e hinchadas: el espectador medio americano es diferente al futbolero habitual de los países con tradición. Charlatanes, entusiastas con detalles no relevantes y sin cánticos, incluso los hinchas más organizados, incluyendo los argentinos y latinos simpatizantes del Inter Miami y sobre todo fanas de Lionel. Si acompañaron todo el partido con tamboriles.
Numerosas camisetas rosas y las alternativas negras de Messi, varias de la selección argentina. Pocas de las nuevas con el logo de Royal Caribbean(¿precio excesivo?).
La barra de Monterrey llegó en dos micros descubiertos repletos, todos con la camiseta a rayas azul y blanca, cantando y portando banderas. Ubicados en una esquina de la popular tras un arco, increíblemente permanecieron en silencio durante gran parte del partido. Aparecieron con los goles y en algunos momentos para “ocuparse” de Lionel.
Muchos mejicanos, portando “playeras” del rayado se repartieron por todo el estadio. Alegres y tranquilos.
7) El equipo de Inter Miami: sin ser un experto en fútbol, pero basado en mi larga presencia en canchas de fútbol y mi pasión continua que me hace ver todos los partidos de fútbol de importancia por TV, Inter Miami, sin Messi, luce como un equipo mediocre.
Con jugadores de excelsa calidad y extensa trayectoria como Busquet, Luis Suarez y Jordi Alba, en ellos se siente el paso del tiempo. Falta físico, sobra calidad. El fútbol moderno es de extrema exigencia física y los mejores jugadores del equipo miamense están débiles en ese sentido.
Luis Suarez inexplicablemente no disparó al arco contrario, en posiciones lógicas y favorables para un jugador de su talla. Prefirió pases, finalmente fallidos. Insólito. Demasiado quejoso con propios, el árbitro y adversarios. Innecesario en un jugador de su categoría, trayectoria y experiencia.
Debutó el jugador de Boca Juniors, Marcelo Weigandt. Lució contenido frente a su habitual despliegue ofensivo.
8) Los rayados de Monterrey: es un equipo tradicional mejicano. Con jugadores de selecionado mejicano y chileno y con el argentino Maximiliano Mezza, ex seleccionado argentino y por el que pasan la mayoría de los balones, luce con juego atildado pero no directo y con poco peso ofensivo. Ganó merecidamente y no sobrado a un equipo que sin Leo, aparece poco agresivo y de intensidad física limitada. La revancha en Méjico luce complicada.
9) La ausencia por lesiones de Messi: independientemente de la generación de expectativas falsas acerca de la presencia de Lionel en el partido, con el sólo objetivo de vender más entradas, preocupa la serie de lesiones del astro en la previa de la Copa América. Son varias y continuas. Habrá que ver como se desarrolla su evolución. El mejor jugador del mundo debe lucir su mejor estado físico en sus presentaciones con la selección nacional.
10) Conclusión: fue una frustración grande la ausencia del 10. Peor el pseudo engaño. Lo mismo concurrieron 15.000 espectadores. Al mal tiempo buena cara. Experiencia diferente. El fútbol argentino está en las antípodas del americano. Obviamente prefiero el nuestro; pero fue una experiencia distinta la de Miami. Mucha presencia de mujeres en el estadio, muchas más que en la Argentina. Ambiente distendido, mucha posibilidad de consumo, música variada, respeto a los lugares y convivencia pacífica entre hinchas rivales. Pasión disminuida, ausencia de choripán y abundancia de panchos, hamburguesas y cerveza.
Me quedo con el fulbo argentino, pero pese a la ausencia de Leo, no estuvo mal.